Así lo demuestran los últimos resultados del Índice del Entorno Global del Comercio Ilícito, realizado por The Economist, que ponen al país en la posición 64 entre 80 países.María Alejandra Muñoz, Directora del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (SENAE), señala que el ingreso de productos de contrabando representó en 2017 una pérdida de USD 400 millones en impuestos frente a los USD 13.225 millones recaudados por el Servicio de Rentas Internas (SRI). Si bien esta es una estimación, al comparar este número con la tributación 2017, equivale al 3% de su total.Datos de este organismo de control también muestran que en 2017 se incautaron USD de 40 millones en mercancías ilegales y en 2018 USD 37 millones.. En lo que va de 2019, hay una valoración de USD 5,4 millones. SENAE explica que los productos retenidos son destruidos cuando se trata de alimentos; sin embargo, cuandos son artículos de otro tipo entran a un proceso fiscal, para ser posteriormente subastados o adjudicados.Pese a los diferentes controles que ejercen las autoridades, el contrabando continúa siendo una amenaza para la industria nacional. Así la competencia desleal ha puesto en jaque a aquellas empresas que cumplen con procesos legales, es decir, las que invierten capital en la importación de productos de calidad, aportan con impuestos al Estado y obtienen ganancias de manera lícita. Los contrabandistas, de forma contraria, al ofrecer productos que no cumplen con ningún tipo de normativa, incentivan la especulación de precios y manipulan el mercado a su propia conveniencia.En este contexto, Ecuador ocupa el puesto 109 entre 190 economías a nivel mundial en el ranking de Comercio Transfronterizo 2018 del Banco Mundial. Esta medición indica que, mientras más burocrático y largo sea el proceso de desaduanización -en Ecuador es de 4,2 días-, existen más incentivos para que incremente el comercio ilegal de bienes. TIPOS DE CONTRABANDOAntes de examinar hasta qué punto esta práctica ha permeado la economía ecuatoriana, es importante diferenciar los dos tipos de contrabando, clasificados por la Fiscalía General del Estado.CONTRABANDO TÉCNICOConsiste en el ingreso de mercancías a un territorio a través de maniobras fraudulentas y alterando la información tributaria. En otras palabras, es el engaño a la administración aduanera en el punto de control. Por lo general, está relacionado con productos textiles, electrónicos y maquinaria.CONTRABANDO ABIERTOSe trata del ingreso de mercadería por zonas no controladas o pasos no habilitados en la frontera, sin pagar impuestos. Comestibles, vehículos, cigarrillos y medicinas se asocian a esta metodología.PLANES DE ACCIÓNAl existir diferentes modalidades de defraudación aduanera, el Estado tiene planes dirigidos a cada una. Para combatir el contrabando técnico, la SENAE trabaja de la mano del SRI, el Ministerio de Comercio Exterior y la Secretaría de Industrias y Productividad para identificar bajo qué partidas o en qué sectores existen potenciales irregularidades para beneficiarse de menos aranceles o lavado de activos. El trabajo interinstitucional ha sido esencial, pues solo a través de la unión de esfuerzos es posible una detección ágil de defraudación aduanera.El accionar cambia cuando se trata de contrabando abierto. Es controlado por un equipo de SENAE, responsable de desplegar diferentes operativos para identifica dónde están los centros de acopio que mueven el dinero. A esto se suma un sistema de inteligencia que mapea zonas fuera de radar e ingresa la data a un perfilador de riesgos. Existen otras instituciones responsables como el Ministerio de Defensa Nacional o el Ministerio del Interior con los que también se desarrolla rutinas de control y mediciones de aprehensiones en la geografía nacional.Certificaciones de calidadFalta de documentación que acredite la procedencia de mercancías es una de las características típicas del contrabando. Para importar productos a Ecuador, es indispensable cumplir con un número de certificaciones que avalen la calidad del producto o la gestión de su proceso. Estas condiciones hacen que la mercadería sea competitiva por su origen y calidad. Sin embargo, los requerimientos dependerán de cada producto y el sector al que pertenecen. Tanto la frontera norte como la sur son zonas vulnerables de contrabando abierto en Ecuador. Productos provenientes de Asia siguen una ruta que inicia en China, llegan a Panamá, para luego ser distribuidos de forma masiva por América. Otros productos, principalmente de tipo agrícola, entran desde la parte austral del país. Las bandas organizadas trabajan bajo una metodología de células que son fragmentadas para que sea más difícil su ubicación.IMPACTOEl contrabando ha generado un sinnúmero de problemas tanto para el sector empresarial, como para el Estado, asegura Carla Muirragui, Vicepresidenta de la Cámara de Industrias y Producción (CIP). La afectación directa a las recaudaciones estatales por concepto de impuestos, la caída en las ventas de todos los sectores productivos y la desaparición de decenas de empresas con la consiguiente eliminación de plazas de trabajo, son los principales problemas. Para María Alejandra Muñoz, la mayor afectación está en la generación de menos ingresos para el país, disminución de bienestar para la ciudadanía e inestabilidad para el sector formal en términos de ventas y empleo”. Gabriela Cueva, abogada tributaria, añade que esta modalidad comercial viene acompañada de un incremento delincuencial. ¿QUIÉNES SON LOS AFECTADOS?Entre los sectores más afectados por este delito, de acuerdo a la CIP, se encuentran el textil, tabacalero, tecnológico, agrícola, farmacéutico, automotriz y de belleza. La industria ecuatoriana y los sectores productivos miran con preocupación el tema.INDUSTRIAS PERJUDICADAS TEXTILDesde 2014, las ventas de la industria textilera disminuyeron en más de USD 200 millones, mientras su producción bajó en un 12%. Así, pasó de generar USD 1.060 a USD 850 millones en los últimos cuatro años. Esto significó para el Fisco un perjuicio entre USD 30 y 35 millones en el pago de IVA e Impuesto a la Renta. Javier Díaz, Presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE), afirma que "parte de la caída es atribuible al comercio ilícito". Este gremio calcula que los productos de contrabando técnico representan el 60% del mercado de telas y el 40% de confecciones. Igualmente, se determinó que el contrabando abierto de textiles equivale entre USD 100 y 150 millones al año. "Hemos detectado importaciones de productos que ingresan al país declarados por centavos de USD, incluso por debajo de lo que cuestan las materias primas con los que se fabrican. Luego, son vendidos a un 40% más bajo que los productos que se comercializan en el mercado formal", explica Díaz.La AITE resalta que el sector textil es el que más aporta de forma directa e indirecta a la industria manufacturera por estar encadenada a 33 sectores productivos. Este grado de complementariedad está seriamente afectado, siendo el trabajador el perjudicado, el mismo que ha perdido su puesto de empleo pleno. Actualmente, esta industria genera 191.000 puestos de trabajo directo. TABACALERAEs una de las industrias más golpeadas. Un estudio realizado por MS Intelligence en 2018 muestra la dura realidad de este sector productivo: 1 de cada 2 cigarrillos que se consume en el país es de contrabando. Entre 2012 y 2018 el porcentaje de comercialización ilícita pasó del 18,6% al 55,2%, siendo Silver Elephant -de origen chino- la marca pirata que reina el mercado con un 29% de participación. Como consecuencia, las ventas legales disminuyeron en 64% en los últimos cinco años.Uno de los causales de este aumento exponencial fue el incremento al arancel a los Consumos Especiales (ICE) en cigarrillos, que subió de USD 0,09 a 0,16. Si bien el Fisco tenía el claro objetivo de obtener más recursos, la recaudación no incrementó; por el contrario, disminuyó. El Estado, por lo tanto, ha dejado de recibir USD 436 millones en los últimos tres años y para finales de 2019 se proyecta una pérdida de USD 141 millones en tributación. Esto se traduce en una pérdida de USD 3,78 en pago de impuestos por cada cajetilla legal. “Hoy en día, una cajetilla de 20 unidades que no paga impuestos se vende entre USD 0,70 a USD 1,20. Mientras que en el mercado formal la misma cajetilla tiene un costo de USD 5,40. Esto es competencia desleal; es insostenible”, sostiene Mauricio Saenz, Director de Asuntos Corporativos de Itabsa, Proesa y Tanasa. A la par, se sabe que al país entran anualmente un aproximado de 880 millones de unidades de cigarrillos de contrabando.