En una conferencia lúcida, dinámica y favorecida por una selecta concurrencia de líderes empresariales del país, Mauborgne compartió experiencias de éxito alrededor del mundo, que basaron sus estrategias en modelos de creatividad. “Los océanos azules, afirmó, son espacios de mercado no disputados y listos para crecer”, que pueden transformar positivamente no solo las finanzas de las empresas que se arriesgan a navegar en ellos, sino, como ha ocurrido en distintos puntos del planeta, pueden mejorar las condiciones de vida para determinados grupos sociales. <br /> <br /> Uno de los ejemplos que citó fue el de Nintendo. La compañía había liderado durante los años ochenta y noventa el mercado de videojuegos. Pero tras la entrada de competidores fuertes como Microsoft y Sony, los consumidores se dividieron y las ventas bajaron.<br /> <br /> De ser el líder indiscutible, Nintendo pasó a ocupar un estático tercer lugar dentro de un mercado que en ese entonces estaba integrado por niños, adolescentes y adultos jóvenes, la mayoría del sexo masculino y con poca vocación deportiva. <br /> <br /> La competencia se concentró pues en el desarrollo del sonido, la definición gráfica y la velocidad de reproducción de las consolas, mas no en atraer deportistas, adultos mayores, ancianos o mujeres, que constituían la otra gran porción del mercado.<br /> <br /> La estrategia de Oceáno Azul de Nintendo fue sencilla: atraer nuevos consumidores. ¿Cómo lo hicieron? En 2006 presentaron su icónico Wii, una consola más sencilla, con una interfaz más amigable, que potenciaba la actividad física de los participantes y cuyos juegos resultaban altamente atractivos para todos.<br /> <br /> Nadie pudo ni ha podido competir contra eso hasta ahora. Nintendo retornó de su insípido tercer lugar a un liderazgo de crecimiento y ventas intensas, que han dado la vuelta a la tortilla de la innovación en el mercado de videojuegos; y que ha dejado nuevas y gratas experiencias a sus multiplicados consumidores. Eso es en resumen la estrategia Océano Azul: “la única forma de vencer a la competencia es no seguir intentádolo”.<br /> <br /> La mayoría de empresas tienen su modelo muy centrado en la productividad. Por supuesto, la productividadda réditos. ¿Pero los<br /> dará en el futuro? A decir de Mauborgne, la verdadera importancia que un CEO tiene para su empresa radica en su capacidad de crearle un futuro. Y la única posibilidad de conocer el futuro es inventándolo. <br /> <br /> Esa invención no puede darse sino en escenarios de alta creatividad dentro de las organizaciones, donde más que la evaluación de costos, la calidad, los ciclos, y la eficiencia, tratan de identificar constantes de innovación, echan miradas al desarrollo de nuevos negocios, proyectan estrategias futuras, y difunden una cultura de creatividad integral en todas las áreas posibles. <br /> <br /> La estrategia debe ir mucho más lejos de la competencia o la ciega productividad. El éxito, según el modelo Océano Azul, depende de la generación de demanda, reformulación de las condiciones estructurales para convertir sus debilidades en opciones plausibles, en fin, para crear nuevos espacios de mercado.<br /> <br /> Estamos acostumbrados a que la estructura moldee la estrategia. Pero los hallazgos de Mauborgne dan cuenta de que, por el contrario, los negocios exitosos y sustentables presentan estrategias que moldean las estructuras. Mientras las organizaciones convencionales luchan por atraer a los clientes existentes, las de Océano Azul atraen, sin mayor lucha, a los no clientes. <br /> <br /> Ese es el caso de M-Pesa, un revolucionario proveedor de servicios bancarios en Kenia. Esta empresa expandió el mercado financiero exponencialmente con bajísimos costos de operación, una mayor obertura en comparación con los bancos tradicionales y ofreciendo al consumidor un valor agregado sin parangón.<br /> <br /> ¿Qué hicieron? Ellos no abrieron costosas sucursales en las zonas rurales donde habita la mayor parte de la población de Kenia, sino que a través de mensajes de texto en los teléfonos celulares posibilitaron las transacciones para un gigantesco número de usuarios.<br /> <ul> <li>El servicio proporcionado por MPesa de pronto era:</li> <li>Más seguro, en un país con altos niveles de delincuencia; </li> <li>Más rápido, pues se evitaban los largos viajes para llegar a una sucursal; </li> <li>Más adaptado a la realidad económica de la mayoría y,</li> <li>Era de fácil acceso gracias a la amplia cobertura de las redes móviles de telefonía.</li></ul>Las inversiones en los Océanos Azules tienen retornos sustancialmente mayores. Tanto Nintendo como M-Pesa simplifi caron la forma de entender sus productos y negocios y por lo tanto redujeron cuantiosamente los costos operativos. A la par, sus ingresos crecieron de manera insólita, sus marcas se convirtieron en sinónimos de confianza, adaptabilidad e innovación y no tuvieron que despeinarse por la competencia, porque esta sencillamente no existía.<br /> <br /> La conferencia de Renée Mauborgne en Quito fue una experiencia de gran inspiración para los líderes y empresarios del país, pues demostró que las opciones de negocios exitosos es ilimitada.<br /> <br /> <img src="especiales/images/237/444.PNG" /><br />