Por lo tanto, el entorno define las acciones y las capacidades y es su labor cuidarlo para que siga siendo así. Para equilibrar la balanza entre las personas que nos apoyan y las personas que cuestionan el trabajo es fundamental saber identificar y seleccionar diferentes aptitudes.<br /> <br /> Los trabajadores deben ser capaces de distinguir aquellos perfiles que las hacen ser mejores personas. En primer lugar se buscará el origen del conflicto, pues no solo la gente con la que mejor se lleva el empleado pasa a ser la fuente de sus éxitos. Localizar a esas personas que hacen dudar o con las que más veces el empleado discutió y a partir de ese punto reunir las características que definen a su "oponente perfecto". En determinadas situaciones tendrá que enfrentarse a ellos para avanzar.<br /> <br /> También es importante localizar otros puntos de vista. No siempre su forma de ver las cosas es la más acertada y se debe ser consciente de la importancia que tiene conocer diferentes puntos de vista para formar una opinión. Investigar sobre otras formas de entender la vida ayudará a defender la causa y a localizar sus puntos fuertes.<br /> <br /> Por último, se debe recompensar todo ese conocimiento obtenido gracias al diálogo. Aprender a agradecer a aquellos que demostraron su compromiso y su confianza en el empleado, y, del mismo modo, valorar los argumentos que los oponentes utilizaron para que mejorar.<br /> <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Fuente: </span>Forbesmagazine.es<br />