<p class="Pa133"><span class="A72" style="font-size: 8pt; font-weight: bold;">Por: ROQUE MORÁNLATORRE </span><span class="A72" style="font-size: 7pt; font-family: belizio regular, serif, belizio regular, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"><span style="font-weight: bold; font-size: 8pt;">|</span><font color="#000000"><span style="font-weight: bold; font-size: 8pt;"> </span></font></span><span style="font-size: 8pt; font-weight: bold;">PresidenteEjecutivo del IRSE – ECUADOR - </span><span style="font-size: 8pt; line-height: 115%; font-weight: bold;">www.irse-ec.org</span></p><span style="font-weight: bold;">Cultura </span><br /> En el aspecto que abordamos ahora, como en ningún otro, se manifiesta el nivel cultural de cualquier sociedad. Tan es así que, alguien con criterio confiable, que recorre los continentes en viajes de negocios y de turismo, aseguraba que percibe la cultura de las ciudades, apenas llega, a través de la calidad de servicio en su transporte público. Por ejemplo -nos decía-el taxi que toma en el aeropuerto y que es, casi siempre, su primer contacto con personas y servicios del lugar, le impactan –positiva o negativamente- con ciertos detalles, como la limpieza del vehículo, el modelo, año y marca, al igual que el trato que recibe del taxista con quien, frecuentemente, tiene que comunicarse en idioma inglés. <br /> <br /> Cuando estuvo en Tokio, le impresionó subirse a un impecable taxi marca Lexus, color negro, con un chofer –admirémonos- con guantes blancos, elegante, que hablaba bien el inglés, se expresaba con respeto y delicadeza, ella no tuvo que tocar la cerradura de la puerta que fue abierta por el mismo chofer, de manera automática, desde dentro del auto; los asientos tenían apoyacabezas color blanco, tan limpios, como los guantes blancos del chofer. Ahora recordemos en dónde hemos tomado taxis y evaluemos, frente a lo contado por nuestra colega viajera, la percepción que tenemos sobre esas ciudades. Nos daremos cuenta que aquello de percibir la cultura del lugar por su transporte público, es inequívoco; vemos otro ejemplo de esto en el metro de Santiago de Chile, que trasluce la cultura de un pueblo que, sin embargo de sus imperfecciones, ha logrado ubicarse entre los países más desarrollados del planeta. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Precio vs valor </span><br /> Para muchos consumidores y usuarios de productos y servicios, no les afecta tener que pagar un poco más, siempre que, lo que se adquiera, exceda la expectativa de satisfacción. Sin embargo, en la mayor parte de casos, aún subsiste la decisión por el mínimo precio de compra: mientras más barato, más conveniente; basta mirar la cantidad de lugares chinos donde se expenden multiplicidad de produc <span style="color: black;">tos que, a la vuelta de la esquina, se dañan, funcionan defectuosamente porque están mal elaborados. En asuntos menos domésticos aún hay entidades que compran o contratan con el proveedor más barato. Es decir, en nuestra cultura, todavía subsiste la decisión de comprar por lo más barato frente a lo más valioso. <br /> </span><br /> <span style="font-weight: bold; color: black;">Aspectos de fondo </span><br /> <span style="color: black;">Indudablemente, la calidad de los bienes y servicios es un factor preponderante en la decisión de compra. Pero, yendo más allá, hemos sido testigos que, en ciertos países, las grandes marcas han sido castigadas con campañas para negarles la compra, por la afectación que causan al medio ambiente, por la explotación a sus trabajadores, por los escándalos en temas financieros, por temas de corrupción, por blanqueo de activos, etc. Está aún fresco y dolorosamente latente lo acaecido en Bangladesh: “el 24 de abril de 2013, cuando un edificio entero se desplomó, al menos 1.127 personas murieron y otras 2.437 resultaron heridas; la vetusta edificación, que contenía fábricas de ropa, un banco y varias tiendas, se derrumbó durante la hora punta de la mañana. Se ignoraron las advertencias para evitar el uso del edificio después de las grietas que aparecieron el día anterior” (del Internet: “Campaña Ropa Limpia”). De acuerdo a las noticias, varias empresas tenían allí sus maquilas, gente trabajando en circunstancias poco seguras, con salarios de hambre; de lo que se sabe, estuvieron involucradas empresas como El Corte Inglés y Mango. Hubo una reacción de varias entidades que promocionaron, en diversa latitudes, el no adquirir productos de estas empresas.<br /> </span><br /> <span style="font-weight: bold;">Resultado de encuesta “efectos de comportamiento responsable del consumidor medio ecuatoriano” </span><br /> El resultado de una, de varias preguntas, en una encuesta a empresarios que la efectuamos hace algún tiempo, para percibir lo que ellos piensan acerca de la RS, en Quito, Guayaquil y Cuenca, arrojaron el resultado que se muestra en la gráfica. Obtenga usted su propia conclusión: <br /> <br /> Ante dos productos similares, imagine que tiene la certeza de que uno proviene de una empresa socialmente responsable y del otro no sabe nada a este respecto. ¿Qué cree que respondería, de manera general, el consumidor medio ecuatoriano a la pregunta “¿Hay empresas a las que Ud. haya dejado de comprar porque cree que realizan prácticas que no son socialmente responsables?”<br /> <br /> <img src="especiales/images/247/109.png" /> <br />