La Rosaleda está ubicada a 3.050 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Cotopaxi. En aproximadamente 15 hectáreas se producen rosas con características ideales para su exportación: color, textura, tamaño y longitud del botón. Son 150 personas que trabajan bajo la fórmula de equipo integrado, con una visión clara, metas y proyecciones en el sector floricultor.<br /> <br /> Para producir una rosa de calidad, están conscientes que se requiere de personal comprometido, feliz y motivado, factores que han hecho de esta, una empresa sostenible en el tiempo y con grandes proyecciones de crecimiento. Revista Ekos llegó a este lugar para conocer su modelo de gestión humana y dialogar con los principales gestores del negocio: su gente.<br /> <br /> Motivación, buen trato y entendimiento En esta florícola consideran a las personas, y la vinculación con la gente es su principal propuesta de valor. Procesos de inducción, tallares de interés colectivo, acompañamiento, campañas de salud, comunicación y lo principal el sentido familiar que se vive, hacen de este un gran lugar para trabajar (GPTW).<br /> <br /> Paulina Bermeo, líder de RRHH, asegura que día a día incentivan al personal, cuentan con guardería externa para los hijos de los colaboradores; además, la florícola tiene un dispensario médico abierto durante toda la jornada laboral. Asimismo brindan capacitación personalizada, se enfocan en la equidad y hay un sistema de reconocimiento dirigido a todo el personal cuando las metas se han cumplido.<br /> <br /> Su carta de presentación al mercado laboral es clara: llegar a un a una florícola donde se aprende de los errores y donde la comunicación se da a todo nivel sin barreras. Xavier Bravo es Gerente Técnico y comenta que la Rosaleda es una empresa que ha venido de menos a más. Cumplió 19 años de presencia en el mercado y una de sus principales fortalezas es la visión responsable de sus dueños hacia las personas, con cumplimientoy organización. “Este año obtuvimos un Índice de Ambiente Laboral del 91,7 %, de acuerdo a los resultados del Instituto Great Place to Work, por lo cual nos sentimos satisfechos y con el compromiso de seguir creciendo, con prácticas de liderazgo genuino, anteponiendo la equidad yguiándonos en los valores corporativos de la empresa: compañerismo, respeto, honradez, trabajo en equipo, responsabilidad y comunicación.<br /> <br /> Una radiografía a su clima laboral El talento humano representa un valor incalculable en esta compañía, por lo que entender las necesidades de los colaboradores y escucharlos es su principal valor diferenciador. Así, la comunicación ha sido un pilar transversal para lograr su cometido, ser un GPTW. “El 90% de las soluciones nace de la gente del campo. Canalizamos sus ideas para proyectarlas en grandes logros”, comentan los jefes de área reunidos en una mesa de diálogo con el equipo periodístico de Ekos: Edwin López, Nei Mancheno, Patricio Erazo, Juan Carlos Sanclemente. Ellos día a día guían las áreas de trabajo. Su labor permite vincularse a los colaboradores y capacitarles personalmente; esto es habitual sobre todo cuando hay personal nuevo. <br /> <br /> En La Rosaleda confían en el talento de su personal, creen que cada persona tiene habilidades específicas y las desarrollan para aplicarlas de la mejor manera. <br /> <br /> <br />