<span style="font-weight: bold;">Reacciones</span><br /> Cuando he efectuado este par de preguntas ante un auditorio, con altos directivos de empresas, al intentar responderlas, sus actitudes han sido un tanto dubitativas y han debido tomarse un tiempito antes de expresarse, ensayando respuestas como: “sí, lo hacemos,porque cumplimos la ley” o “en principio, sí, pero no tan formalmente” y, así, han dado otro tipo de contestaciones pero, la mayor parte de ellos, han preferido mantener un prudente silencio. Ese comportamiento se intenta explicar en este breve artículo.<br /> <br /> <p align="center"> <img src="especiales/images/249/106.png" /> </p><br /> <br /> La sociedad ha colocado, socialmente hablando, a la mujer en el lugar que le correspondía, haciendo justicia, permitiéndole tener acceso a una preparación académica y profesional que la capacita para el mundo laboral a los mismos niveles que al hombre.<br /> <br /> Pero… ¿cuál es el rol más importante de la mujer en la sociedad… y cómo está la mujer “trabajadora” en la sociedad ecuatoriana? Pasemos revista a algunas cifras, obtenidas del INEC:<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Feminidad en lo laboral</span><br /> No hay duda, y así lo comprueban estudios serios, de que el advenimiento de la mujer al mundo laboral ha significado un gran avance en la productividad de cualquier tipo de actividad, y por ende en la consecución de mejores resultados. Esto se explica en los siguientes atributos, propios de las mujeres:<br /> <ul> <li>Su mayor capacidad para trabajar en equipo.</li> <li>Su percepción de la relación laboral más de igual a igual y no tanto de arriba abajo.</li> <li>Su mayor sensibilidad a las formas y detalles.</li> <li>Su mayor capacidad de diálogo y minuciosidad.</li> <li>Toma de conciencia de la paternidad por parte del varón y de la empresa.</li> <li>Variaciones en el contexto de la vida matrimonial.</li> <li>Variaciones en las actividades de ocio y de crecimiento personal o familiar.</li> <li>Variaciones en los horarios de vida familiar.</li> <li>Pensar en la maternidad (que la mujer no abandona por mucho que se incorpore a un trabajo con esquemas masculinos).</li></ul><span style="font-weight: bold;">Consecuencias en la vida familiar <br /> </span>Tan significativo “progreso” de las empresas, no ha dejado de exigir un costo a la sociedad y a las familias que, entre varias consecuencias, puntualizamos las siguientes: <br /> <ul> <li>Variaciones en el contexto de la vida matrimonial.</li> <li>Variaciones en los horarios de vida familiar.</li> <li>Variaciones en las actividades de ocio y de crecimiento personal o familiar.</li></ul>No podemos dejar de afirmar que la mujer tiene, a más de todas sus naturales facultades, el don de ser un pilar fundamental para los valores trascendentes de la sociedad, en ser el alma y la fortaleza espiritual de los hogares para la formación y educación de los hijos.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Por qué ha sucedido esto?</span><br /> El desarrollo y la sociedad venden un mundo de “felicidad” con grandes exigencias económicas y que conlleva nuevos tributos para lograr el estilo de vida ideal. Estas exigencias a menudo conducen a sobre dimensionar el mundo del trabajo frente a la familia. Lleva a que encontremos posibles justificaciones personales para que ello sea así. Nos encontramos con empresas que buscan y quieren personas equilibradas. Quien trabaja desaforadamente de forma habitual, durante doce o catorce horas al día, demuestra poco equilibrio. La persona necesita otros factores para su correcto desarrollo además del ámbito profesional (deporte, aficiones o hobbies, lectura...).<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Responsabilidad de las empresas?</span><br /> El entorno laboral ha aceptado el aumento de capacidad productiva que ha supuesto la incorporación femenina, sin embargo, no ha modificado su esquema de funcionamiento con relación a las exigencias que eso tendría que comportar, manteniendo firmes patrones de conducta masculina. Pero este tema no solo es una responsabilidad de las empresas, lo es, sobre todo, de quienes han formado una familia, para que pongan –desde un inicio y muy en firme- sus objetivos y prioridades, sus valores, sus papeles y funciones.<br /> <br /> <br />