<span id="docs-internal-guid-1836233f-7bbc-8d70-ecf0-3ac1c5461d03"><span style="color: #000000; background-color: transparent;">Líderes que comunican dudas, que no tienen miedo a mostrar sus emociones -no sólo la alegría de un triunfo, sino la ira ante un fracaso o el miedo ante una situación complicada-. <br /> <br /> A través de una serie de pruebas, que van desde el reporte del Foro Económico Mundial en el que se evidencia </span><a href="http://reports.weforum.org/outlook-global-agenda-2015/top-10-trends-of-2015/3-lack-of-leadership/" target="_blank"><span style="color: #1155cc; background-color: transparent;">una actual ausencia de liderazgo</span></a><span style="color: #000000; background-color: transparent;">, hasta la declaración por parte de los profesores de INSEAD (La Escuela de Negocios para el Mundo), Gianpiero y Jennifer Petriglieri, de que existe hoy una deshumanización del líder, Leberecht, autor del libro The Business Romantic: Give Everything, Quantify Nothing, and Create Something Greater Than Yourself, <span style="font-weight: bold;">evidencia la crisis por la que está pasando actualmente el liderazgo, y atribuye su causa a que las empresas buscan perfiles de líderes que, o sean súper hombres sin ninguna falla</span>, o seres robóticos programados para cumplir ciertas misiones específicas. <br /> <br /> Para contrarrestar este fenómeno y conseguir un nuevo modelo “que permita a los líderes asumir completamente su humanidad con el fin de ganar la confianza y el respeto de sus seguidores”, Leberecht ofrece<span style="font-weight: bold;"> tres consejos acerca de cómo convertirse en un líder más humano:<br /> <br /> <br /> Sea emocional.</span> <br /> <br /> El líder debe ser capaz de conectarse con sus seguidores a un nivel emocionantemente profundo. Así como es necesaria para una adecuada relación matrimonial el generar pequeños espacios de intimidad y de apego, los colaboradores aprecian los momentos de conexión intensa, en el que ven que un líder es capaz de exaltarse, de entristecerse y de gritar de alegría. “He olvidado muchas de las interacciones con algunos de los primeros jefes que tuve, pero siempre recordaré cuando uno de ellos se puso a llorar en un momento de gran estrés laboral” advierte Leberecht.<br /> <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Sea extravagante.</span> <br /> <br /> Un directivo no debe ocultar sus excentricidades. Guy Laliberté, el CEO del Circo del Sol, alguna vez contrató a un payaso para que lo siguiera a todos lados para que imite sus gestos y su forma de actuar. En este </span><a href="http://www.ekosnegocios.com/negocios/verArticuloContenido.aspx?idart=5495" target="_blank"><span style="color: #1155cc; background-color: transparent;">artículo de Ekos</span></a><span style="color: #000000; background-color: transparent;">, podemos constatar las excentricidades de líderes como Michael O’Leary, capaz de vestirse de Papa para promocionar una nueva ruta hacia Roma. Mostrar aspectos únicos de la personalidad de cada quien puede sorprender y agradar a los colaboradores de una empresa. <br /> <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Exprese sus dudas.</span> <br /> <br /> Leberecht recomienda tener opiniones fuertes, pero aferrarse ligeramente a ellas. La flexibilidad al tomar decisiones implica que el líder valora las opiniones y el talento de todos quienes le rodean. En un mundo en el que se han acentuado las individualidades, el líder debe ser quien integre y logre llevar a cabo un trabajo más colaborativo y unitario. </span><br /> </span><br />