<span style="font-weight: bold;">Por primera vez desde 1962, Cuba participó en la Cumbre de las Américas </span>y su rol fue esencial para dar una firme terminación a la Guerra Fría con Estados Unidos.<br /> <br /> "Tengo un balance positivo. Llegamos aquí con dos conflictos muy serios, la posibilidad de que Estados Unidos aplicara a Venezuela sus viejas prácticas y que a su vez pudieran rebotar sobre el proceso iniciado con Cuba. Era una situación peligrosa", señaló Héctor Díaz Polanco, sociólogo mexicano del Centro de Investigaciones Superiores en Antropología Social, en una entrevista con AP.<br /> <br /> Las tensiones crecieron en las semanas previas a la Cumbre realizada el 10 y 11 de abril en Panamá: por un lado Washington inició deshielo de su conflicto con Cuba, y, por otro, el presidente Barack Obama firmó en marzo un decreto para trabar fondos de funcionarios venezolanos con el argumento que la nación sudamericana es un peligro para su seguridad nacional.<br /> <br /> Bajo este contexto, fue aún más sorprendente la<span style="font-weight: bold;"> imagen histórica que otorgaron Obama y Raúl Castro con su fuerte apretón de manos.</span> "Obviamente, esto es un encuentro histórico”, reconoció <span style="color: windowtext;">Obama</span> durante la reunión. El presidente estadounidense fijó como prioridad en el proceso de reconciliación, la apertura de embajadas en La Habana y Washington, después de que ambos países interrumpieran las relaciones diplomáticas en 1961.<br /> <br /> “Sin duda ha sido un día histórico, la Cumbre de las Américas ha sido una cumbre histórica. Por fin y por primera vez estuvimos todos y más unidos que nunca”, señaló el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante su discurso el día de clausura de la VII Cumbre de las Américas.<br /> <a name="14cb384ac0247221__GoBack"></a> <br /> Los desafíos que tendrá la región estarán enfocados en la construcción de modelos de desarrollo que respeten la diversidad, que piensen sus entornos sin depender de recursos naturales no renovables y de mejorar los estándares de civilidad, educación y de respeto de los derechos humanos, según un análisis realizado por el diario El Comercio de Perú.<br /> <br />