Se trataba de vender <span style="font-weight: bold;">piedras mascotas</span>. Sí, una piedra ubicada en el interior de una caja de cartón con un agujero por el que pudieran ‘respirar’. El kit incluía un nido para su desarrollo e instrucciones para enseñarlas a sentarse o estar quietas, algo que cualquier piedra es muy buena para hacer. Dahl vendió millones de kits, y se convirtió en millonario.<br /> <br /> La lección de esta experiencia es que <span style="font-weight: bold;">ninguna idea puede ser tan extravagante que no permita vivir de ella o enriquecer a alguien</span>. El obstáculo son los inversores, que buscan una idea firme, y a quienes no les gusta las ideas que están muy por fuera de la caja. La clave del éxito está en cómo se pone en marcha esa única idea. <br /> <br /> Al igual que Gary Dahl con su negocio para criar una piedra como mascota, se encuentran Daniel Epstein, Teju Ravilochan, Tyler Hartung y Vladimir Dubovsky. Estos cuatro emprendedores crearon el Unreasonable Institute, una iniciativa bajo el lema de George Bernard Shaw, que dice que "el hombre razonable se adapta al mundo; y el irracional o ilógico persiste en el intento de adaptar el mundo a uno mismo". Ellos valoran que el innovador sea ilógico, pero también que el proyecto sea económicamente sostenible y pueda aplicarse a un público de al menos un millón de personas.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Un emprendedor debe apostar por una idea y defenderla de aquellos que no creen en ella o que la consideran absurda</span>, siempre y cuando haya sabido escoger y apostar por un proyecto que de verdad le guste. De esta manera podrá desarrollar un proyecto en torno a aquellas cosas sobre las que no puede dejar de hablar todo el día.<br /> <br /> David Raymond es otro ejemplo de un emprendedor que sacó adelante una idea distinta. Durante 16 años fue 'Phillie Phanatic', la mascota de los Philadelphia Phillies. Se retiró en 1994, y creó Raymond Entertainment, una empresa de 'coaching' y formación para mascotas profesionales que ha despegado en el mercado.<br /> <br /> Algunas claves a seguir para saber si una idea extravagante podría ser un excelente negocio, según el diario Expansión, son: debe ser original, pero no tanto; debe generar credibilidad; el emprendedor debe estar apasionado por el proyecto; y la idea debe ser consistente y proveer utilidad.<br /> <br /> <br /> <span style="font-size: 8pt; font-style: italic;">Fuente: Expansión</span><br />