Las medidas, un clímax fatídico tras cinco años de crisis de deuda, pusieron a Grecia más cerca de lo que jamás ha estado de una salida de la zona euro y ubican a la moneda única en un terreno desconocido.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">La decisión se produjo luego de que el Banco Central Europeo, que tuvo una reunión de emergencia el domingo 28 de junio, optara por no extender la línea de fondos de emergencia </span>que ha mantenido a flote a los bancos griegos, a la vez que los clientes retiran su dinero.<br /> <br /> En las calles de una lluviosa Atenas el domingo, muchos cajeros automáticos se habían quedado sin dinero. El anuncio del Primer Ministro, Alexis Tsipras, de que convocaría a un referéndum sobre los términos económicas que los acreedores de Grecia quieren a cambio de ayuda nueva llevó a muchos griegos a los cajeros a sacar el efectivo que pudieran de sus cuentas.<br /> <br /> “¿Cómo puede pasar algo así sin ninguna advertencia?”, preguntó Angeliki Psarianou, un empleado público jubilado de 67 años, mientras esperaba bajo la lluvia frente a un cajero que se había quedado sin efectivo. “Quiero que Tsipras que diga cómo voy a sobrevivir la semana con 10 euros en mi bolsillo, con el alquiler que tengo que pagar. Nunca ha estado tan mal como ahora”.<br /> Los retiros en los cajeros serán imitados a 60 euros al día por cuenta, dijo un funcionario del gobierno.<br /> <br /> Grecia queda sumida ahora en una extraordinaria incertidumbre. No está claro qué pasará cuando los griegos se enfrenten a un periodo prolongado sin su dinero.<br /> <br /> Tampoco está claro si Tsipras podrá sobrevivir políticamente después del referéndum que convocó para el próximo domingo 5 de julio.<br /> <br /> Ahora que los bancos están cerrados, tampoco está claro cómo reabrirán, o cuando lo hagan, qué tipo de divisa estará en sus arcas y en sus cuentas. Si Grecia no puede persuadir al BCE de reactivar los préstamos de emergencia, la única solución predecible es que imprima su propio dinero de modo que los bancos puedan satisfacer a los depositantes y seguir funcionando.<br /> <br /> La amenaza de un caos financiero más amplio llevó al gobierno del presidente Barack Obama en Estados Unidos a pronunciarse sobre el tema el fin de semana. El secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijo en Washington que había urgido a los dirigentes del Fondo Monetario Internacional y a sus contrapartes alemana y francesa a que siguieran buscando un acuerdo de rescate de emergencia para Grecia a pesar de la suspensión de las negociaciones.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">La jugada de Tsipras implica que Grecia entrará casi con certeza en cesación de pagos de un crédito de 1.540 millones de euros (USD 1.720 millones) que adeuda al Fondo Monetario Internaciona</span>l y que vence el martes 30 de junio, el mismo día que expira el paquete de rescate. Los ministros de Finanzas de la zona euro rechazaron el sábado una solicitud griega para extender la financiación por un mes para tener tiempo de realizar el referendo.<br /> <br /> <br /> <span style="font-weight: bold; color: windowtext;">El BCE mantiene su apoyo a los bancos griegos<br /> </span><br /> “Los próximos días, claramente, serán importantes”, manifestó <span style="color: windowtext;">Christine Lagarde</span>, Directora Gerente del FMI. “El FMI seguirá monitoreando de cerca los acontecimientos en Grecia y otros países cercanos y está dispuesto a ofrecer asistencia en caso de que sea necesario”, añadió.<br /> <br /> El BCE indicó que estaba dispuesto a revisar la decisión de restringir los créditos a los bancos griegos, un indicio de que quiere mantener sus opciones abiertas en medio de las tensas negociaciones entre Grecia y sus acreedores. Las conversaciones se suspendieron el fin de semana luego de que Grecia anunciara el referendo.<br /> <br /> Hasta el viernes, el BCE proveía hasta 89.000 millones de euros en liquidez de emergencia a la banca griega. La decisión de no modificar tal nivel significa que no habrá financiamiento adicional para cubrir las fugas de depósitos del fin de semana. Muchos griegos hicieron fila frente a los cajeros automáticos durante el fin de semana ante la incertidumbre reinante sobre la solvencia del país y su permanencia en la zona euro.<br /> <br /> <br /> <span style="color: #222222; font-size: 8pt; font-style: italic;">Artículo originalmente publicado por: The Wall Street Journal</span><br />