Todo ello con crecimientos superiores a la media de la región, que han permitido reducir la pobreza y aumentar considerablemente la clase media y la inclusión. Quito, Guayaquil, Manta y Cuenca: iguales pero modernizadas. <br /> <br /> Importantes infraestructuras, nueva matriz energética y regreso a los mercados financieros internacionales. El incremento de la cooperación en general; España, Alemania, Estados Unidos, y la internacionalización en particular con vecinos como Perú y Colombia, han hecho de Ecuador un país dinámico y listo para competir a nivel global. <br /> <br /> El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha hecho posible mi vuelta a Ecuador. El primer prestamista público de América Latina y el Caribe es además de banco, una gran universidad- un centro de conocimiento e innovación. Desde las veintiséis Representaciones- Oficinas operativas en la región, se acerca a los sectores público y privado para, con productos financieros y no financieros, desarrollar relaciones que terminan en operaciones que contribuyen a mejorar la vida de las personas, pueblos, empresas, bancos y estados de América Latina y el Caribe. <br /> <br /> Una treintena de proyectos privados y más de USD 3.000 millones de financiamiento vigente, es el punto de partida para seguir trabajando intensamente por los ecuatorianos y Ecuador. Durante el último año, ha sido un privilegio participar en el Foro BID Sector Privado junto a una representación importante del empresariado ecuatoriano, empresas en su mayoría familiares, de los sectores de la industria, la agricultura-alimentación y los servicios. Me he encontrado con empresarios, empleados, clientes, proveedores, cámaras, autoridades y entornos interesados en mejorar el gobierno corporativo, la eficiencia energética, la responsabilidad social-género y las cadenas de suministro. BID ha aportado opiniones sobre las mejores prácticas de gobierno corporativo, recomendado procedimientos para resolver controversias, realizado uditorías energéticas, impulsado certificaciones de calidad, contribuido a la formación de empleados y familias, y elaborado estudios de casos prácticos sobre valor compartido. <br /> <br /> En Ecuador en este tiempo, he visto a una gran empresaria española, presente en Washington D.C. y en otros países Latinoamericanos, abrir una sucursal; a un joven emprendedor montar su propio negocio, y a una empresa familiar casi en tercera generación, poner en marcha una nueva planta productiva que crea más de quinientos puestos de trabajo en una zona deprimida. Todo ello con una juventud sana y despierta, una tasa de desempleo de las más bajas de América Latina y el Caribe y unas empresas comprometidas con los derechos humanos, las buenas prácticas laborales, la calidad de los productos y la preservación del medio ambiente. Y es que, las empresas ecuatorianas aman la vida!<br /> <br /> <br />