Beneficios<br /> • Aumentar la disponibilidad de recursos inmediatos -inversión extranjera y financiamiento privado-, generando empleo ytransferencia de conocimientos.<br /> • Gobierno e inversionistas comparten riesgos y rendimiento.<br /> <br /> Si bien las APPs tienen beneficios muy atractivos, lo cierto es que no son fáciles de estructurar. Son inversiones por montos muy elevados con períodos de delegación de al menos 15 años, con participación de banca internacional con inexistencia de garantías reales por los créditos.<br /> <br /> Se experimentan cambios de ideales políticos durante la delegación y por su plazo, sufre cambios en los ciclos económicos. Además, el riesgo de diseño construcción, operación y mantenimientoes trasladado al privado.<br /> <br /> Es por esto, que si bien las APP están disponibles para cualquier país no en todos son aplicables de forma exitosa, sobre todo en aquellos en donde no existe seguridad jurídica o regulatoria, incrementando la incertidumbre o la rentabilidad requerida, que en general solo hace que no sea viable la inversión o esta no pueda ser financiada adecuadamente.<br /> <br /> Si analizamos un poco la historia de las Administraciones Delegadas tanto en Ecuador como en el resto de la región, podemos identificar errores u omisiones similares que han llevado a estos proyectos a renegociaciones onerosas tanto en tiempo como en dinero y de las cuales debemos aprender para lograr una mejor estructuración y una optimización del esfuerzo. Algunos de ellos son: <br /> <br /> • Altos costos de desarrollo y monitoreo no estimados en las proyecciones, junto con extensos plazos de negociación del contrato por falta de experiencia de las partes o desconocimiento de las particularidades del país. <br /> • Malos desarrollos de Modelos Financieros que llevan a pérdida de credibilidad por parte de los Bancos y/o largos períodos de negociación de deuda.<br /> • Falta de equilibrio en los riesgos y beneficios del proyecto con malas estructuraciones tarifarias o de ingresos y desconocimiento de los acuerdos de financiamiento.<br /> <br /> Para financiar una APP en general se hace a través de un Project Finance, técnica de la ingeniería financiera moderna para obtener fondos garantizados solo por medio de la generación futura de flujos de efectivo propios del proyecto, sin comprometer la fortaleza financiera de la empresa. En este instrumento se desarrollan contratos entre los diversos participantes para la asignación de riesgos de manera eficiente y a través de “Vehículo de Propósito Específico” con el objetivo de aislar el riesgo en este proyecto particular. <br /> <br /> Un elemento fundamental para el Project Finance son los Modelos Financieros, ideales para realizar negociaciones, valoraciones, sensibilizar estrategias, tomar decisiones financieras y medir los requerimientos de financiamiento. Son hojas de cálculo desarrolladas de forma “artesanal”, con técnicas específica. Es por esto que no se puede asignar esta tarea a cualquier asesor y/o a empresas llamadas “grandes” que realmente carecen de experiencia específica, práctica y real en temas de APPs y Project Finance.<br /> <br /> En conclusión, cada vez más en America Latina, las APPs son la herramienta preferida en la generación de recursos para proyectos a gran escala, permitiendo el desarrollo exitoso de autopistas, aeropuertos, oleoductos, centrales eléctricas, hospitales, minas, ferrocarriles, entre otros. Se debe considerar que en Latinoamérica la tendencia a las APP es relativamente nueva y la capacitación, preparación y experiencia es limitada, lo que significa un reto para las partes en la Estructuración y Administración de estas delegaciones.<br /> <br /> Sin duda Ecuador ha dado un paso importante en la búsqueda de este desarrollo vía APPs, y este artículo no pretende calificar el esfuerzo realizado, sino apoyar con la experiencia real y efectiva de más de 10 años en estructuración de APPs y Project Finance, aplaudimos y apoyamos la intención y las acciones asumidas, y solo queda recomendar que las partes no consideren esto a la ligera, sino que realmente tomen en consideración la historia, la experiencia y puedan optimizar el uso de esta increíble herramienta de desarrollo, a la vez que se permita la opinión y consenso de ambas partes, y una examen profundo de la realidad del país para verificar si están en condiciones de aplicar este mecanismo.