Esta situación tuvo repercusiones en las demás bolsas asiáticas, que cerraron con bajas, y en las europeas, que abrieron en claro retroceso, aunque también lastradas por las tensiones entre Arabia Saudita e Irán.<br /> <br /> En China, el hundimiento del índice CSI300, que aglutina las 300 principales compañías cotizadas en las dos bolsas, obligó a la suspensión de la cotización, aplicando por primera vez el nuevo reglamento de las autoridades de regulación.<br /> <br /> En un primer momento la cotización fue suspendida durante 15 minutos pero no logró evitar el derrumbe. El objetivo de la suspensión era frenar la alta volatilidad y evitar que se repitiera el crack de la bolsa china del año pasado.<br /> <br /> Cuando se produjo el cierre adelantado de la sesión, el índice de Shanghái había perdido 6,86%, (242,92 puntos), hasta 3.296,26 enteros. En Shenzhen, la caída era del 8,22%, hasta 2.119,16 puntos.<br /> <br /> La normativa que provocó esta situación y que entró en vigor este lunes -primer día de cotización en 2016 en China- prevé que si el índice CSI300, que incluye a grandes bancos y compañías petroleras estatales, gana o pierde un 7%, los intercambios quedan suspendidos por el resto de la sesión. El propósito es evitar el pánico, es decir los "riesgos sistémicos".<br /> <br /> Pero algunos analistas consideran que este sistema puede ser contraproducente, agravando la volatilidad en lugar de reducirla. "El mecanismo es únicamente un instrumento y no ayudará al mercado a hallar su verdadero valor", dijo a la AFP Shen Zhengyang, de Northeast Securities.<br /> <br /> "Lo que más me inquieta es que la aplicación del sistema va a afectar la liquidez del mercado. Los inversores que quieren vender no pueden hacerlo, y los que quieren comprar, tampoco. Los intercambios se van a reducir si [estas suspensiones prematuras] se producen con demasiada frecuencia", explica.<br /> <br /> El derrumbe de este lunes también se debe a que próximamente expirarán las medidas tomadas el año pasado por las autoridades para frenar el hundimiento de los mercados, según los analistas.<br /> <br /> En julio, el gobierno de Pekín decidió temporalmente prohibir vender a los accionistas que posean más del 5% de una empresa cotizada en bolsa para evitar bruscos derrumbes bursátiles como los ocurridos en China a mediados de 2015.<br /> La medida permitió frenar la hemorragia y la bolsa de Shanghái terminó el año en alza de 9,4%, mientras que la de Shenzhen tuvo una progresión anual del 63%.<br /> <br /> Este sistema de suspensión de mercados existe en otros lugares. La bolsa de Nueva York aplicó un sistema similar a finales de los años 1980 -en caso de fluctuación superior al 20%- que fue utilizado por primera vez en 1997 pero que desde entonces se aplica raramente.<br /> <br /> Tras el derrumbe y cierre prematuro de sesión en las dos grandes bolsas de China, las principales plazas europeas operaban el lunes por la mañana con pérdidas que oscilaban entre 2 y 3%. El índice Nikkei 225 de la bolsa de Tokio había caído al cierre algo más del 3%. <br /> <br /> <br /> <span style="font-size: 10pt; font-style: italic;">Artículo oiginalmente publicado por: El Universo</span><br />