Los ODS construyen sobre la base de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)[3] que expirarán este fin de año y buscan avanzar en áreas prioritarias como educación, paz, salud, igualdad de género, justicia, anticorrupción, sustentabilidad ambiental, entre otros. Los ODS van más allá de los ODM enfocándose globalmente en cómo avanzar en estos temas, a fin de asegurar un mundo más pacífico, ambientalmente más saludable y con sociedades mejor gobernadas.<br /> <br /> Sociedades más sanas constituyen un ambiente más propicio para el crecimiento de las empresas. Del mismo modo, las empresas tienen un rol clave para aportar en la construcción de sociedades más fuertes, inclusivas, pacíficas y justas, por medio de su compromiso para con la responsabilidad social empresaria. Los ODS representan una oportunidad sin precedentes para que las empresas alineen sus metas a las de las sociedades en su conjunto con miras a la sustentabilidad. En ese sentido, los ODS pueden constituirse en una herramienta efectiva para definir y comunicar a las partes interesadas sobre las metas y prioridades de la empresa y su rol en la sociedad y en el cumplimiento de los ODS. Esto es, ya que los ODS pueden constituirse en una guía importante para las empresas para enfocarse en los temas claves de la sustentabilidad, orientar sus inversiones a largo plazo, incrementar la priorización estratégica e identificación de metas de responsabilidad social empresarial. Todo ello, además presenta un potencial importante para mejorar la productividad, mitigar riesgos, lograr mayor lealtad de los empleados y consumidores, fortalecer la reputación empresarial y lograr alianzas más fuertes y duraderas con diferentes partes interesadas para escalar el impacto.<br /> <br /> De ese modo, las empresas deberían considerar los riesgos y oportunidades relacionados con los ODS, de modo de transformar sus modelos de negocios a fin de evitar causar daños y gradualmente contribuir con el avance de los ODS, respetando los derechos humanos y laborales, el medioambiente y realizando negocios y colaboraciones libres de corrupción. En esa línea, las empresas deberían considerar incorporar la sustentabilidad en el corazón de sus negocios y estrategias, por medio de un compromiso que surja desde las posiciones de liderazgo y que logre nutrir todos los niveles de la empresa. Una implementación efectiva de medidas que estén alineadas con los ODS requiere asimismo, un mayor compromiso respecto del valor de la transparencia y la responsabilidad que pueda ser honrado por todos los individuos y departamentos de la organización. En esta línea, tendiente a potenciar las habilidades naturales de la empresa como agente de innovación, con enfoque en la eficiencia y orientación a soluciones; la empresa puede colaborar con el sector público, academia y sociedad civil a desarrollar medidas integradas que puedan dar respuesta a desafíos globales.<br /> <br /> Un primer paso que ayude a la empresa a embarcarse en esta tarea puede ser participar en el Pacto Mundial de Naciones Unidas[4]. El Pacto Mundial ofrece un marco práctico global para que las empresas puedan involucrarse y contribuir con los temas de los ODS. El Pacto Mundial es la iniciativa voluntaria de sustentabilidad corporativa más grande del mundo, actualmente con más de 8000 empresas y 4000 participantes de la sociedad civil y academia en 160 países. El Pacto Mundial convoca a todas las empresas del mundo a alinear sus operaciones y estrategias -en forma voluntaria- con diez principios universalmente aceptados en áreas de derechos humanos, laboral, ambiental y anti-corrupción, y a actuar en apoyo de las metas de desarrollo de Naciones Unidas. Actualmente, miles de empresas alineadas al Pacto Mundial ya están contribuyendo con las prioridades globales de desarrollo sustentable incorporando los principios en sus operaciones, colaborando con otras empresas, sociedad civil, gobiernos y Naciones Unidas para lograr lo que ningún sector por sí sólo puede lograr[5]. Asimismo, estas empresas se comprometen a informar en forma anual[6] y comparten sus buenas prácticas y desafíos con otras empresas, logrando apoyarse mutuamente en esta continua tarea de mejoramiento progresivo.<br /> <br /> En conclusión, el reciente lanzamiento de los ODS implica que las empresas más que nunca, tienen la posibilidad de contribuir con una agenda de desarrollo global que intenta ser más justa y que a la vez propicia oportunidades para negocios más sustentables y a largo plazo en el marco de la innovación, la transparencia, la responsabilidad empresaria y la sustentabilidad.<br /> <br /> <img src="especiales/images/262/77.png" /><br />