De igual manera, es trascendental que los directivos de una institución médica fortalezcan sus habilidades de negociación con otras instituciones, como las aseguradoras privadas y públicas así como con los diferentes proveedores farmacéuticos y de insumos necesarios para lograr un normal desempeño de la organización, sin olvidar el estricto manejo de los inventarios.<br /> <br /> Adicionalmente, un gerente que pretende sobresalir en su gestión, además de estar bien capacitado y actualizado, tiene la obligación de observar aspectos de alta tecnología diagnóstica para apoyar el trabajo de sus médicos y, sin lugar a dudas, debe reconocer la necesidad de entender temas financieros y de levantamiento de fondos claves para la supervivencia económica de la institución.<br /> <br /> Complementariamente, el gerente bien preparado debe mejorar sus conocimientos para poder determinar qué tipo de estrategia es la más adecuada para su hospital o centro médico, aplicar una estrategia de encadenamiento, una de liderazgo en costos, una de enfoque o una de servicio al cliente. De manera paralela, los gerentes bien capacitados, deben entender todos los aspectos legales que regulan el funcionamiento en la industria en la que se desenvuelven.<br /> <br /> Finalmente, es importante que los altos mandos se preparen adecuadamente para el manejo diario de las emociones y sentimientos tanto de los pacientes como de los médicos, empezando por su puesto, con su propio manejo emocional.<br /> <br /> La medicina es considerado un servicio no deseado no buscado o algo mas bien obligado. Muchos autores argumentan que ninguna persona quiere estar enferma, no quieren ir a un hospital y peor aún pagar por este servicio. Por otro lado, los enfermos están angustiados y han perdido su equilibrio natural. Esta condición emocional les lleva a magnificar cualquier detalle que no les guste y las protestas son amplias. Para afrontar ésta y otras situaciones de estrés emocional, los gerentes deben capacitarse en el manejo apropiado de servicio al cliente que involucre aspectos de simpatía, respeto al paciente, agilidad en el trámite, tolerancia y cariño en la atención y sobre todo, empatía en la relación médico- paciente, con el fin de entregar calma al enfermo que es quien la necesita.<br /> <br /> En resumen, los gerentes del área de salud deben estar en constante formación, con la finalidad de asegurar que los pacientes y clientes reciban un trato extraordinario, a partir del cual la empresa logre sustentar su operación y garantizar una buena competitividad y supervivencia en la industria.