Es una elección extraordinariamente lúgubre para el país con las mayores reservas de hidrocarburos comprobadas en el mundo y es un testimonio, dicen muchos, de años de malos manejos políticos y económicos. <br /> <br /> Pero posiblemente exista una tercera opción; una que, aunque poco probable, podría representar una de las últimas oportunidades que tiene Venezuela para permanecer solvente. Una delegación de políticos y economistas moderados está visitando EEUU y el Reino Unido este mes con esperanzas de convencer a los banqueros, inversores y otros que el incumplimiento no es inevitable ni deseable.<br /> <br /> Es un reto inmenso. La crisis ha exacerbado las divisiones políticas en Venezuela. Los productos esenciales desde leche hasta medicamentos no existen. El desempleo y los delitos violentos son endémicos. Las tensiones han alcanzado un punto crítico. Lo que esperan Orlando Ochoa — un economista y asesor independiente en Caracas — y Henri Falcón — un gobernador estatal y ex miembro del partido gobernante PSUV, quien rompió con el ex presidente Hugo Chávez en 2012 — es que puedan obtener suficientes promesas de apoyo fuera del país para persuadir a los muchos chavistas disidentes a unirse a la oposición en un gobierno de unidad nacional.<br /> <br /> Su plan para salvar al país del incumplimiento es incrementar la producción de hidrocarburos y obtener la inversión necesaria de instituciones multilaterales y socios comerciales como China. La base del plan es la convicción de que el incumplimiento sería no sólo catastrófico sino innecesario.Ya que tiene una deuda total de alrededor de USD 44 mil millones, incluyendo US$30 mil millones en bonos, PDVSA, la compañía petrolera nacional de Venezuela, está mucho menos endeudada que, por ejemplo, Petrobras de Brasil, que debe USD125 mil millones y que tiene 5% de las reservas de Venezuela. Aunque Petrobras está sumida en problemas de corrupción en medio de una economía a punto del colapso, los problemas de Brasil palidecen comparados a los de Venezuela.<br /> <br /> La inflación, según el Sr. Ochoa, estaba en 355% en el año hasta marzo; y esto está basado en los precios oficiales, no en los precios que las personas tienen que pagar por los productos que no pueden encontrar en los supermercados.<br /> <br /> De hecho, él asevera, tres cuartas partes de la población en Venezuela está viviendo por debajo del umbral de la pobreza y una gran parte viven en condiciones de “extrema pobreza”, lo cual significa que no tienen suficiente dinero para comprar comida para sobrevivir. El número de personas que viven en condiciones de pobreza se triplicó entre 2012 y 2015.<br /> <br /> El Sr. Ochoa dice que Venezuela necesita tiempo, cerca de dos años, para volver a la normalidad incrementando la producción en PDVSA del nivel actual a: 2.7 millones de barriles al día a cerca de 3.1 millones de barriles al día a septiembre de 2018, recuperando la producción que se ha perdido. <br /> <br /> Esto requeriría una inversión anual de USD15-20 mil millones, menos del promedio de más de USD 30 mil millones al año que se gastaron con muy pocos resultados bajo el plan de inversión de PDVSA de 2012-2015. Él sostiene que un plan fiable y una “transición política organizada” podrían permitir que un nuevo gobierno “pudiera obtener USD 37 mil millones de instituciones multilaterales y bilaterales. <br /> <br /> El papel de China sería clave. Kevin Gallagher y Margaret Myers de la Base de Datos de Finanzas China-América Latina del centro de estudios Diálogo Interamericano dicen que Beijing le ha prestado USD65 mil millones a Venezuela desde 2007 en 17 préstamos diferentes. Algunos están siendo pagados con petróleo y están vinculados con contratos con compañías de servicios petroleros chinas. Beijing seguramente tendría gran interés en cualquier plan para revivir la producción de PDVSA. El Sr. Ochoa insiste en que su plan puede funcionar, pero solo si se puede arreglar la base macroeconómica de Venezuela. Tal vez la mejor oportunidad de éxito para el plan del Sr. Ochoa sea que el gobierno simplemente no puede durar mucho tiempo más.<br /> <br /> El Sr. Ochoa dice que seguir en el camino actual pronto dejará de ser una opción. Un posible paquete de rescate de USD 40-50 mil millones del FMI y de otros multilaterales seguiría, pero las condiciones que lo acompañarían serían rechazadas en Caracas. Bajo la propuesta del Sr. Ochoa, Venezuela esperaría contar con el FMI para recibir USD 7 mil millones. Pero, más importante que el dinero del FMI, sería su apoyo del plan. Pero hay una pregunta importante: cómo persuadir a las facciones beligerantes a discutir esta propuesta. La esperanza es que en medio del desastre, los políticos de Venezuela se unirán. Pero la unidad es lo único que no ha arrojado la creciente crisis.<br /> <br /> <br /> <p style="margin: 0px; text-align: right;"><span style="font-weight: bold; font-size: 8pt;">(c) 2016 The Financial Times Ltd. All rights reserved</span></p> <p style="margin: 0px; text-align: right;"><br /> </p>