Cada año, en el mundo se pescan cuatro y medio millones de toneladas de atún; el 65% se lo hace en el Océano Pacífico; el 21%, en el Océano Índico; y un 14% en el Atlántico. En cuanto a países, Japón es el principal en cuanto capturas (18%) de las realizadas en el mundo, seguido por Taiwán (11%), Indonesia (9%), Corea del Sur (6%) y Filipinas (5%). Ecuador está presente con un 4%. Si bien está la cifra no es determinante a nivel mundial, en América del Sur sí, porque es el país con la mayor flota pesquera, con un total de 28 empresas y 550 embarcaciones dedicadas a la pesca de atún. De toda la captura mundial, el 70% se convierte en conserva, siendo los de mayor producción los de la Unión Europea. En España, Italia y Francia utilizan los lomos de atún de excelente calidad procedentes de Ecuador.<br /> <br /> En el país, el sector atunero industrial está dividido entre <span style="font-weight: bold;">Guayas, con tres plantas: Sálica y NIRSA en Posorja, y Starkist en Guayaquil; y 16 en Manabí.<br /> </span><br /> En 1957, un visionario emprendedor, el Sr. Julio Aguirre Iglesias, llevó a cabo uno de sus grandes sueños al fundar la primera planta para procesar sardinas en conservas, creando Negocios Industriales Real S.A., pionera empresa que se mantiene desde entonces como líder del mercado gracias a la constante actualización de su tecnología y el apoyo de su gente. Luego de 11 años, en 1968, NIRSA inició su producción de atún en Guayaquil donde originalmente se trabajaba únicamente sardinas en conservas. <br /> <br /> Cuando en 1972 falleció Don Julio Aguirre, sus descendientes tomaron las riendas (Julio, Eduardo y Roberto). Roberto Aguirre Román, actual Presidente Ejecutivo de NIRSA conoce el negocio desde pequeño y fue testigo del trabajo de su padre y comprendió la importancia de tecnificar la producción para satisfacer el creciente mercado de atún. Siguiendo la línea y visión de su padre, marcaron un camino de evolución e innovación. Continuando con su proceso de crecimiento, en 1988 la compañía arrancó con su nueva planta atunera, la misma que hoy en día cuenta con dos muelles propios para descarga del atún.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Pesca, el inicio</span><br /> Todo empieza con la búsqueda de las especies de atún que son idóneas para conserva (skipjack, yellowfin y bigeye). NIRSA cuenta con trece embarcaciones atuneras industriales dotadas con tecnología y equipos sofisticados de navegación; cada unidad tiene cubas (bodegas frías de almacenamiento) donde se conserva el pescado capturado; éstas tienen sensores de refrigeración, para monitorear la temperaturadel producto; la captura la hacen rápida y eficientemente para que el pescado pase el menor tiempo posible en climas que afecten su calidad e inocuidad. Cada embarcación, para regresar completamente llena, tiene que permanecer en alta mar hasta 60 días, aunque esto depende del tiempo de la captura. Si la pesca es pródiga ese tiempo se reduce a 45 días.<br /> <br /> Cuando los barcos regresan a los muelles de NIRSA, ubicados en Posorja (parroquia del Cantón Guayaquil), todo está listo para el descargue: el personal de las áreas de calidad, producción y técnicos de flota de tierra. Los maquinistas del barco son quienes disponen el orden de descargue porque saben exactamente la hora y el día de pesca de cada cuba. Las que primero se cargaron, son las primeras en descargar. El personal de calidad está listo para los respectivos análisis que consisten en cortar el pescado, medir la sal y vitaminas, etc.<br /> <br /> Solo cuando se pasan todas las pruebas comienza el descargue. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Selección, desvicerado y cocinado</span><br /> El segundo paso es la clasificación del atún, de acuerdo al peso, talla y variedades. Desde el muelle, una volqueta transporta el pescado hasta la cámara de clasificación en donde se escoge cada clase. Este paso es importante porque el posterior congelamiento, desvicerado, cocción y tratamiento es distinto de acuerdo a cada característica. Enseguida, en una banda de 20 metros de largo, 30 hombres distribuidos en ambos lados de la banda escogen el pescado y lo colocan en diferentes tanques para pesarlos y registrarlos en una computadora que emite un ticket donde se describen los datos del producto. Después de ese inventario, denominado Fifo (primer pescado que llega, primero que sale), se pasa al área de limpieza y desvicerado (se sacan las espinas, se corta la cabeza y se despelleja el pescado).<br /> <br /> Inmediatamente, el atún pasa al área de cocción en donde se lo sancocha a 100 grados centígrados; el tiempo de este proceso varía entre los 30 minutos y tres horas. Luego, el atún se corta y moldea en lomos de tres centímetros de grosor. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Empacado y enlatado</span><br /> NIRSA es una historia marcada por la innovación. Hace algunos años todo el proceso se lo hacía manualmente, incluyendo el empacado y enlatado. Pero decidieron poner en marcha máquinas de última tecnología para enlatar las porciones de atún. Hoy en día, después de la cocción, los lomos pasan al área de empaque y enlatado en donde todo se lo hace automáticamente. Esto incluye contar con un detector automático de metales para garantizar seguridad y calidad absoluta; enseguida los lomos se transportan en otra banda para ser embutidos directamente en la lata. Todo se lo hace por líneas: ocho máquinas para procesar latas de media libra; una, para las de una libra; otra para las de cuatro libras; dos para las de 80 gramos y una rotativa para una clase de atún denominado rallado.<br /> <br /> El siguiente paso es llevar la lata a un dosificador de líquidos de cobertura donde se agregan los condimentos, preservantes y especies, como por ejemplo: sal, aceite, caldo vegetal, entre otros. Manejar procesos automáticamente le ha permitido a NIRSA mejorar sus tiempos y procesos; en un día se producen entre 30 y 35 mil cajas, de 49 unidades de media libra. <br /> <br /> Actualmente, la planta de producción procesa alrededor de 300 toneladas de atún por día (su capacidad instalada es de 400). Una vez concluido el enlatado y sellado se pasa a la bodega de producto terminado, que se divide en dos zonas: exportación y consumo local. Es precisamente con esta tecnificación de todo el proceso, que NIRSA logra obtener una trazabilidad integral de sus productos, que permite su identificación desde su captura hasta su posicionamiento en los mercados. Don Roberto, junto a sus hermanos e hijos, dedica horas a ver la producción y buscar nuevas soluciones, sobre todo, en la comercialización; el atún de NIRSA está en Europa, Francia, Italia, España, Alemania, Inglaterra y países de América del Sur.<br /> <br />