Desde el momento en que los seres humanos se vuelven conscientes del tiempo y desarrollan el concepto de futuro, la incertidumbre respecto a la ocurrencia de determinados eventos, influye en el proceso de toma de decisiones.<br /> <br /> Los seguros nacen como resultado de la necesidad de los agentes económicos de prevenir su patrimonio, activos o elementos de valor de un fenómeno probable, que tiene ocurrencia en el futuro y que genera una pérdida o daño en caso de ocurrencia.<br /> <br /> De esta forma, entre mayor conocimiento tengan los agentes económicos respecto de los riesgos potenciales que asumen en el futuro, mayor será la predisposición de éstos para contratar una póliza de seguros.<br /> <br /> La cultura de seguros, se refiere al proceso de toma de decisión consciente y no forzada de contratar pólizas de seguros para prevenir el shock que genera un evento adverso. Para esto es necesaria la confluencia de tres hechos, volverse consciente del valor de las cosas en el tiempo, de la posibilidad de ocurrencia de un evento y del efecto de la pérdida en el bienestar personal.<br /> <br /> De varios estudios desarrollados por la Unidad de Investigación Económica y Mercado de Ekos, alrededor del 39% de la población manifiesta tener al menos 1 seguro contratado, de los cuales el 79% aseguran sus bienes por voluntad propia, mientras que el 21% restante considera a la póliza de seguros como un gasto y por tanto una pérdida de recursos.<br /> <br /> Los agentes económicos que tienen un seguro pero no están dispuestos a contratarlo, solo lo adquieren cuando se ven forzados para la contratación de los mismos, tales como la apertura de una cuenta bancaria, la adhesión a una póliza colectiva (empresarial por ejemplo), la exigencia de una institución de asegurar un bien entregado como garantía, entre otros.<br />