En solo siete años, Uber se ha convertido en la startup mejor valorada del mundo, llegando a alcanzar los USD 64.600 millones de ingresos, de acuerdo a fuentes de The Wall Street Journal. Pero qué hace tan especial a esta empresa, y por qué se ha convertido en una maquinaria ideal para captar inversionistas.<br /> <br /> <span style="color: #ff6600; font-style: italic;">La empresa de transporte urbano más grande del mundo, no posee un solo automóvil. Así funciona la nueva economía colaborativa.</span><br /> <br /> Uber responde a un nuevo modelo de negocios, el de la economía compartida. No se trata de comprar bienes y servicios para utilizarlos ocasionalmente, sino compartirlos entre pares para darles un uso más eficiente. En el caso de la movilidad, permite que cualquier persona pueda transportar a otra, del punto A al B, sin que ese sea su oficio. El modelo ya existía, pero la diferencia yace en la tecnología, como el intermediario para conectar la necesidad de movilización con el medio de transporte.<br /> <br /> <span style="color: #ff6600; font-style: italic;">Uber es parte de una nueva generación de empresas, que se apalancan en la tecnología para eliminar fronteras geográficas y crecer globalmente.</span><br /> <br /> Pero no todo ha sido rosas para la compañía de San Francisco. Cada país y ciudad maneja su propia legislación para gestionar su movilidad, y el modelo de Uber es tan disruptivo, que choca directamente contra estas leyes. Alrededor del mundo, los sindicatos y gremios de taxis han llamado a manifestaciones, e incluso han paralizado las calles de las ciudades, como una muestra de protesta contra la entrada de Uber y empresas similares.<br /> <br /> ¿Por qué tal rechazo? Porque el modelo es tan conveniente para el usuario, que las personas preferirán usar Uber. Tal vez el día de mañana dejemos de comprar automóviles, para empezar a compartirlos. Y esto no suena a utopía, si mencionamos que de acuerdo a un análisis de la firma de servicios financieros Morgan Stanley, una persona que vive en la ciudad y conduce menos de 16.000 kilómetros al año, ahorrará más dinero utilizando Uber que su propio carro.<br /> <br /> Pero ¿es posible oponerse al futuro? La industria de transporte público ha sido una de las que menos innovación ha presentado. Nos movilizamos en taxi como lo hacían nuestros abuelos. Pero esto cambiará vertiginosamente en poco más de 10 años, cuando el uso de automóviles autónomos se masifique, y la tarea de conducir se restrinja a deportes como la F1 o el Rally Dakar. Empresas como Google y Tesla están invirtiendo millones en su desarrollo, mientras que en países como Estados Unidos, ciertos estados han cambiado su legislación para permitir que carros sin conductor puedan hacer pruebas de conducción en sus vías.<br /> <br /> Pero Uber no solamente implica un servicio de transporte eficiente, y un medio para generar ingresos extras, sino que es una alternativa viable para reducir la contaminación de CO2 que producimos diariamente al movilizarnos, y así disminuir la huella de carbono. Iniciativas como uberPool buscan la sostenibilidad del modelo: esto consiste en compartir tu viaje con personas que no conoces, pero que viajan a un destino similar. El trayecto puede tomar un poco más de tiempo, pero su costo es menor, ya que se divide entre los usuarios.<br /> <br /> <span style="color: #ff6600;">¿Su impacto?</span> Una considerable reducción del parque automotriz, una mejor gestión de la movilidad, menos congestión vehicular, menos tiempo gastado en buscar transporte, al igual que eficiencia del mismo, un servicio seguro y el respaldo de una organización privada global. La lista podría continuar, pero para que esto suceda, es necesario que se rompan mitos y que el Estado se conecte con la empresa privada y la innovación.<br />