<span style="font-weight: bold; font-size: 8pt;">Por: Miguel Andrade</span><br /> <br /> Durante su edición en Ecuador, los Cannes Lion buscaron mostrar cómo la creatividad es el remedio ante la crisis. De la mano de publicistas, marketeros, directores de arte, e innovadores echamos una mirada a lo que está sucediendo en el mundo, el cambio de paradigmas que han producido las redes sociales, y cómo la tecnología se vuelve un elemento transversal para innovar.<br /> <br /> De entre todas las conferencias y el mar de recomendaciones; son 5 lecciones las que pudimos extraer: <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">1 ¡LA CREATIVIDAD ES SÓLO PARA LOS PUBLICISTAS!</span><br /> Y entonces contar es sólo para los economistas. Un no rotundo, la creatividad debe formar parte de las habilidades propias de cada persona en una organización. Ya que no se trata de inventar siempre algo nuevo, sino de encontrar soluciones a los problemas, desde los más cotidianos a los más complejos.<br /> <br /> La creatividad aplicada a cada área de una compañía permite que los procesos fluyan con precisión, se ahorre recursos, y aumente la productividad de los colaboradores. Por su parte las empresas deben favorecer un entorno en el que se motive la generación de nuevas ideas. En el ADN de cualquier organización debe estar la creatividad.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">2 LA CRISIS SE SUPERA CON CREATIVIDAD</span><br /> Las crisis dejan al descubierto falencias dentro de las organizaciones. Se hace evidente el gasto de recursos, las ineficiencias operativas, y el valor que cada colaborador aporta a su trabajo. Es ahí donde la creatividad debe aplicarse para buscar soluciones a todas las problemáticas que se generan. Si el público ha cambiado su comportamiento y deja de consumir tu producto, es una señal de que es necesario volver a crear, conocer qué ha cambiado y cómo aportar a su percepción de valor. Si no se aplica creatividad para innovar, lo único seguro será el fracaso. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">3 PROTOTIPA, EQUIVÓCATE, Y VUELVE A INTENTARLO</span><br /> El prototipo permite ser ágil en el desarrollo de un producto, y advertir posibles fallas sin que se haya invertido excesivos recursos. Si no funciona, simplemente se detiene, y se sigue adelante con el siguiente prototipo. Esto tiene que verse como una capacidad mental, la cual permite adelantarnos a las posibilidades. Para ello tenemos que preguntarnos ¿qué puedo prototipar en mi experiencia diaria? No está mal equivocarse, pero sí lo está no recuperarse. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">4 SIEMPRE PRESTA ATENCIÓN A LAS TENDENCIAS</span><br /> Todo el tiempo se crea algo nuevo. Se basa en algo que ya existía, pero con ciertas modificaciones adaptadas a un contexto. Esto no le onvierte en tendencia, pero sí su crecimiento exponencial, popularidad ante un mercado. Conocer las tendencias nos permiten saber cómo está pensando la gente, qué grupo de ideas están adoptando y haciéndolas suyas. Son grupos de mentalidades y comportamientos que podemos utilizar para desarrollar ideas.<br /> <br /> Al final del día el mercado decidirá si la tendencia continúa hasta convertirse en parte del estándar de la industria, o es pasajera y desaparece en el olvido. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">5 CONOCE A TU PÚBLICO MÁS QUE A TI MISMO</span><br /> ¿Cómo saber qué quiere el mercado? Pues poniéndose en los zapatos del público. La investigación es indispensable para conocer cómo percibe la gente el producto o servicio que está entregando.<br /> <br /> Por ello es necesario plantear una propuesta de valor desde la perspectiva de cómo lo percibe el cliente. Personificar al target, y tratar de entender cómo expresaría el valor que recibe en sus manos.