<span style="font-size: 8pt; font-weight: bold;">Por: Ed Crooks y Andrew Ward, Fuente: Financial Times Newspaper Spanish</span><br /> <br /> Las compañías están frenando las exploraciones y los grandes campos son más difíciles de encontrar.<br /> La desaceleración en el éxito de la exploración muestra que probablemente el mundo dependerá cada vez más de los recursos "no convencionales" como el gas y el petróleo de esquisto de EE.UU. para satisfacer la demanda de energía en las próximas décadas.<br /> <br /> El tiempo normal desde que un campo se descubre hasta que empieza a producir es de cinco a siete años, de modo que un déficit ahora en los descubrimientos de petróleo y gas implica una oferta menor en la próxima década. Sin embargo, hay señales de un repunte tentativo de la exploración convencional este año, pues algunas empresas como Statoil de Noruega planean intensificar las actividades de perforación. Los descubrimientos llegaron a sus niveles mínimos en seis décadas en el año 2015, y luego descendieron nuevamente el año pasado hasta cerca de 8.2 mil millones de barriles equivalentes de petróleo y gas.<br /> <br /> La desaceleración refleja, tanto los recortes cíclicos en la exploración que han hecho las compañías que luchan por mantenerse a flote después de la caída de los precios del petróleo y del gas natural desde 2014, como el cambio estructural en la industria hacia el esquisto terrestre y reservas similares, especialmente en América del Norte.<br /> <br /> La mayor parte de la exploración de frontera ahora es marítima, donde un solo pozo puede costar USD 150 millones, y la tasa de éxito de los pozos exploratorios es de alrededor de un 20 por ciento.<br /> <br /> <p style="margin: 0px; text-align: center;">El gasto en exploración se redujo de USD 100.000 millones en 2014 a <span style="font-weight: bold;">USD 40.000 millones el año pasado</span>, según Wood Mackenzi.</p> <p style="margin: 0px; text-align: center;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: center;">Chevron, la compañía estadounidense, redujo su presupuesto de exploración de <span style="font-weight: bold;">USD 3.000 millones en 2015 a USD 1.000 millones al año en el período 2016-2017.</span></p> <p style="margin: 0px; text-align: center;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: center;">ConocoPhillips <span style="font-weight: bold;">se está retirando por completo</span> de la exploración en aguas profundas.</p><br /> Producir un pozo de esquisto en tierra puede costar entre USD 4 millones y USD 10 millones y puede realizarse en semanas, en comparación con cinco o más años para los yacimientos en aguas profundas. <br /> <br /> Sin embargo, Wood Mackenzie espera una modesta recuperación en la actividad de exploración este año, y estima que se perforarán a nivel mundial más de 500 pozos en 2017, en comparación con 430 en 2016. Los pozos previstos por ExxonMobil en Guyana, Eni en Italia, Statoil en el Mar de Barents y Kosmos Energy y su nuevo socio BP en Mauritania, estuvieron entre aquellos con alto potencial de descubrimientos, agregó. <br /> <br /> Andrew Latham, jefe de investigación de exploración global de Wood Mackenzie, dijo que las menores tarifas diarias de las plataformas de perforación y otros ahorros les estaban permitiendo a las compañías lograr más por menos dinero.<br /> <br /> Los dos mayores descubrimientos del año ocurrieron en EE.UU.: el descubrimiento de Caelus Energy en Smith Bay en aguas poco profundas frente a la costa norte de Alaska, el cual podría contener hasta 4 mil millones de barriles de petróleo recuperable, y el descubrimiento Willow de ConocoPhillips, también en Alaska, pero en tierra, que se estima contiene 300 millones de barriles.<br /> <br /> En otra muestra de los desafíos que enfrenta la exploración actualmente, la mayoría de los nuevos descubrimientos en los últimos años han tendido a abrir regiones más pequeñas, en lugar de nuevas grandes áreas como los campos marinos de Brasil. La más reciente cuenca gigante que se abrió fue el campo de gas Zohr que ENI descubrió en Egipto en 2015.<br />