<span id="docs-internal-guid-87c76457-aa47-1ed9-1834-2b1d22b44647"> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Es difícil encontrar a alguien en el mundo de los negocios que no esté frustrado por la cantidad de emails y de información que han de leer y contestar cada día. Además, están las reuniones de una hora o más, que podrían ser realizadas por teléfono o por email de forma mucho más rápida. Existen muchas formas de mejorar la comunicación en las empresas, como ya habíamos comentado anteriormente.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Gerard Castles es un consultor de negocios que ha trabajado con el top 20 de empresas en Australia, y quien ha sido testigo de los líos que provocan las comunicaciones pobres dentro del mundo corporativo.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Según Castles los líderes de negocios suelen lidiar con comunicaciones pobres que solo cuestan tiempo y hacen que se dificulte la toma de decisiones. Las personas malgastan una gran cantidad de tiempo creando niveles de comunicación o intentando descifrarlos, y la mayoría de esas comunicaciones no son realmente efectivas.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Hay un gran número de emails y de presentaciones a lo largo del día, así como reuniones. Por lo tanto las personas sufren una falta de tiempo rutinaria que lo único que les genera es frustración.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Castles y su compañera Davina Stanley, persiguen con pasión la eliminación de estas faltas de comunicación y por ello han escrito un libro sobre ello: The So What Strategy.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Para ellos, el problema principal es que los líderes de las empresas hacen que los empleados pasen por diferentes trainings para mejorar sus habilidades de escritura y de presentación, pero que ninguno de ellos cubre el problema principal: cómo comunicarse de forma efectiva.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Según Castles, la solución es simplemente una correcta estructuración de los mensajes, para lograr una claridad que hará que ese mensaje sea a la vez fuerte.</span></p> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La estructura nos lleva a la comunicación, el resto es solo apariencia, como por ejemplo las presentaciones.</span></p><br /> <p dir="ltr" style="line-height:1.38;margin-top:0pt;margin-bottom:0pt;"><span style="color: #000000; background-color: transparent; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Fuente: Forbes</span></p> <div><span style="font-size: 12pt; font-family: helvetica neue; color: #000000; background-color: transparent; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /> </span></div></span>