<p style="margin: 0px; text-align: justify;">“Nuestra actual respuesta colectiva al cambio climático es inadecuada, y esto es lo que ahora amenaza al negocio, trabajo y economía, ambos en el Reino Unido y alrededor del mundo”. El cambio climático está poniendo en juego todo lo que se ha logrado desde 1960 en relación a la pobreza, seguridad alimentaria y estabilidad social. El costo de inacción es ahora más grande que el costo de la acción: en la última década, el mundo gastó USD 2.7 trillones más en desastres naturales que lo usual; los mismos desastres ahora le cuestan a Unilever €300 millones al año aproximadamente.”</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">“Está pendiente de verificarse si el cambio climático tiene potencial para convertirse en una barrera significativa para nuestra estrategia de crecimiento, y posiblemente el de otras compañías. Así como la escasez y la volatilidad continúan incrementando el precio de las materias primas, el negocio verá el incremento debido a la presión en los márgenes de beneficio, reduciendo el crecimiento y la habilidad para invertir.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">El riesgo en el cambio climático no es dando propinas a los más pobres para hundirlos en la pobreza, ni enviando a la clase media emergente hacia la pobreza. Sino que debe ser compatible con la economía en crecimiento, pero apoyando al cambio climático a un sistema que pueda entregar un crecimiento en la economía global para el siglo 21” enfatiza.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">Polman reconoce que muchos negocios han alcanzado la misma conclusión, el 75% de las compañías más grandes del mundo tienen ahora un objetivo de medio ambiente y un objetivo social colocados. Muchos han integrado un valor “Interno” que no aporta a sus estrategias de negocio, en expectativa de un valor “externo” que no aporta a su futuro cercano.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">La propia respuesta de Unilever es su Plan de Vida Sostenible. La compañía ha establecido claramente sus objetivos para reducir la huella medioambiental de sus productos, ayudar a más de 1 billón de personas a tomar acción para mejorar su salud y estilo de vida, a buscar el 100% de sus materias primas agrícolas sustentables y a mejorar los estilos de vida de las personas a través de su cadena de valor. “Una prioridad en particular es el fin de la deforestación, arriba de un 15% de las emisiones globales, de acuerdo al último estudio de la IPCC”.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">“Los próximos dos años representan un precedente oportuno para trabajar en conjunto y escalar hacia arriba acciones del negocio y compromiso político. La solución está en las leyes y la inversión, dos diferentes lados de la misma moneda,” dice Polman. “Las leyes de seguridad crean confianza, conducen a la inversión, a la creación de empleos, de riesgo R&B, apoyan a la cadena de suministros y reducen los costos. Esto trae consigo mayores ahorros que pueden ser un choque atrás para el tema de lo que no aporta en agenda, creando un círculo de crecimiento victorioso. Si este es el futuro que queremos, entonces los inversores tienen que creer que en el cambio a una baja emisión de la economía del carbono no es posible, es inevitable. Ellos tienen que creer que los gobiernos se darán cuenta del significativo beneficio económico que esto genera, y los que sean pioneros en hacerlo van a disfrutar de las grandes recompensas”.</p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;"><br /> </p> <p style="margin: 0px; text-align: justify;">“Los gobiernos necesitan salirse de sus propias líneas: necesitan comprometerse 2 grados de la vía, lo que esto significa en la práctica, y lo necesitan hacer antes de la cumbre del COP 21 en Paris. Necesitamos liderar un ejemplo de nuestras propias organizaciones. Sociedad civil, movimiento de estudiantes, redes de jóvenes y grupos de confianza, necesitan movilizar personas dentro, y más allá, de las circunscripciones naturales. Debemos reconocer el principio y el final de la era del alto carbono y traer a la luz a una nueva clase de economía; una economía en la que los negocios del futuro, y los que piensan en el pasado, sean uno solo y creen una nueva industria panorámica, con prosperidad, y mejoras para todos nosotros”, concluyó Polman.</p>