<span style="font-weight: bold;">1. ¿Qué conseguir hoy?</span> <br /> Un buen líder se pregunta que quiere cada día en su vida laboral: qué espera del día que tiene por delante, qué metas quiere alcanzar, qué objetivos se plantea todo lo que necesita que ocurra ese día para su satisfacción personal y empresarial, y lucha como sea para conseguirlo. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">2. ¿Cuáles son las metas a medio y largo plazo?</span> <br /> Por supuesto, un buen líder no piensa sólo en el presente, eso se le queda demasiado pequeño. También tienen claras sus metas a lograr en un plazo más amplio de tiempo. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">3. ¿Están cómodos y felices los empleados?</span> <br /> Se preocupa por sus empleados, por los compañeros de los que es responsable. Le interesa que la gente que trabaja con y para él esté cómoda y a gusto desempeñando su labor. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">4. ¿Qué puedo mejorar en la empresa?</span> <br /> Le preocupa también, su empresa. Hace lo posible para tomar conciencia de los fallos o lagunas que hay dentro de la compañía en la que trabaja, y busca la forma más eficiente y recomendable para subsanarlos. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">5. ¿Qué demandan los clientes?</span> <br /> Acepta las críticas de buena gana, pide disculpas si tiene que hacerlo, rectifica, valora y aprecia a sus clientes y, sobre todo, toma en cuenta sus demandas y críticas para llevarlas a cabo o subsanarlas. <br /> <br /> Fuente: Forbes.es