Muchas veces <span style="font-weight: bold;">la influencia de una persona puede ser más efectiva que una campaña de publicidad.</span> Por ejemplo, un día la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, lució un vestido de la firma Asos, y en pocas horas esta prenda se agotó en la tienda online independiente. <br /> <br /> Llegar al Palacio Real británico es una suerte única y más difícil que ganarse la lotería. Afortunadamente, según un artículo del diario Expansión, las redes sociales y el poder que tienen sobre los internautas han democratizado esta posibilidad de darse a conocer.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Existen bloggeros o personalidades que son famosas por su gestión en las redes sociales</span> o blogs personales, varios incluso se han convertido en millonarios con sus prácticas digitales. Y sus seguidores les escuchan como si fueran un amigo más.<br /> <br /> Ellos hablan de lo que les apasiona de una forma tan natural, que han conseguido que el público se sienta identificado con ellos. Y ahora son los denominados influencers, un portavoz accesible para las pymes que no disponen de grandes presupuestos para tener una amplia campaña publicitaria con la imagen de un personaje famoso. A cambio de un ejemplar del producto, de información exclusiva para compartir en sus cuentas o de cierta cantidad de dinero, ellos dan su opinión en las redes sociales o en su blog. <br /> <br /> “<span style="font-weight: bold;">El boca a oreja, en el que se basa este tipo de comunicación, genera cinco veces más ventas que la publicidad tradicional</span>, ya que ofrece una presunción de inocencia mayor que un anuncio clásico”, señala el diario español.<br /> <br /> Sin embargo, tampoco es tan fácil. Primero, el producto debe convencer o interesar al influencer, pues su reputación podría dañarse. "Da su apoyo a una marca o una empresa en sus propios canales de comunicación que, hoy por hoy, son las redes sociales. Y este aval es muy valioso, porque cuenta con credibilidad y su opinión es determinante sobre su comunidad, que será el sector o nicho de mercado en el que se quiera posicionar un negocio", señaló Begoña Arancibia, Profesora de redes sociales en el Instituto de Economía Digital de ESIC. <br /> <br /> Algunos influencers han creado convenios con agencias de comunicación o grandes multinacionales de todos los sectores. Sin embargo, algunos de ellos continúan prestando su apoyo a pequeñas firmas, siempre que el producto cumpla con las expectativas que tienen. <br /> <br /> Según los expertos <span style="font-weight: bold;">la estrategia más recomendable para las pequeñas empresas es centrarse en los nichos de mercado</span>, más que en los grandes sectores. Esto significa que si la audiencia es menor, es más fácil conectar realmente con ellos. <br /> <br /> El marketing con influencers también está expuesto a riesgos, se deja la reputación de una marca en manos de alguien que es ajeno a ella y que, por tanto, no está obligado a hablar bien si no desea. <br /> <br /> Susana Pérez, una de las 'influencers' más importantes en gastronomía en España, y conocida por su página 'Webosfritos', es una gran ejemplo de ser portavoz de una Pyme. Las firmas la contactan por email y señala que la mayoría quiere posts patrocinados. <span style="font-weight: bold;">"Rechazo muchas ofertas porque sólo hablo de los productos que se incorporan a mi día a día, y tardo unos meses en dar mi opinión</span>", explicó. <br /> <br /> Para elegir un influencer, Pérez recomienda "ponerse en la piel de un lector, elegir sus blogs favoritos y contactar con ellos. Personalmente, tengo debilidad por las pymes artesanas, que se dirigen a mí contándome su trayectoria y me transmiten su ilusión por sacar adelante su empresa".<br /> <br /> <br /> <span style="font-size: 8pt;">Fuente: Expansión</span><br />