Las empresas, alrededor del mundo, forman parte activa de la solución para proteger al planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad, es así que la inclusión de buenas prácticas de trabajo, se enfocan en la disminución de causas económicas, sociales y ambientales que las perjudican. La responsabilidad empresarial implica adoptar medidas e integrar aspectos sociales y medioambientales en los objetivos de la empresa, llevando a cabo un conjunto de compromisos de carácter voluntario, con el fin de gestionar su impacto social, ambiental y económico. Hoy en día, se reconoce la importancia del sector empresarial, como aliado de los Estados para afrontar los retos que enfrenta la humanidad. Son varias las aristas en las que este sector puede colaborar para cumplir las metas de desarrollo, como por ejemplo; promover la igualdad en el acceso a oportunidades, garantizar la disponibilidad y gestión sostenible de agua y saneamiento, adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos, entre otras. Éstas se logran a través de la sistematización de estrategias que permitan contribuir a la difusión y conocimiento de los ODS, promoviendo un crecimiento empresarial óptimo, pero también sustentable con el medio ambiente. En el Ecuador, son varias las empresas que han implementado prácticas para contribuir con el desarrollo sostenible. Hoy, las metas trazadas para lograr cumplir con la Agenda 2030 son cada vez mayores, y el compromiso empresarial, es un factor fundamental para alcanzarlas.Fuente: Pacto Global, PNUD, DESUR / Fotos: Internet