Su visión nace del contacto con hombres y mujeres de negocios de empresas de todo tamaño y sector. Él asevera que el líder tiene una misión poderosa en las organizaciones, ya que es el llamado a impulsar la transformación y convertirla en un modelo. El momento, sin duda, es ahora ya que expertos en transformación y cambio organizacional como IBM, McKinsey y Deloitte, aseguran que el 85% de los ejecutivos piensa que necesita transformar sus organizaciones ante los cambios actuales en el entorno y el mercado y sólo el 20% de ellos piensa que tiene las habilidades para lograrlo. Asimismo, entre el 40% y el 70% de los cambios organizacionales fallan. Lamka puso la lupa sobre el tema y a través del libro Las 5 Virtudes del Líder Transformacional, dirigido a ejecutivas y ejecutivos de empresas que quieren transformar su liderazgo y su cultura organizacional, da una mirada transversal al rol que puede jugar la inspiración para toda la cadena de valor. Lamka está convencido que “un líder debe mantener la confianza para afrontar los cambios en tiempo de pandemia y pensar en firme en la certeza de que la empresa y sus colaboradores saldrán diferentes” y fortalecidos. Hacerlo significa abandonar la zona de confort y ver distintos caminos de acción. El experto habla de lograr distintos tipos de liderazgo, hace referencia a cinco en concreto:Ser coherente con los colaboradores desde un autoconocimiento profundo que permita presencia y flexibilidad para actuar desde cualidades que parecen opuestas, tales como la capacidad de ser eficiente y empático a la misma vez. La ruta de transformación integral de la que habla Lamka tiene un efecto multiplicador de líderes a colaboradores y viceversa. Dentro de su libro arroja datos muy interesantes que provienen de estudios científicos que determinaron que las personas con un gran sentido de propósito de vida tienes puntos a favor como:En tiempos desafiantes como los actuales, el líder (de una empresa y el de áreas) tiene un llamado crucial a fomentar la empatía y una comunicación fluida con sus colaboradores y equipos.Lamka asegura: “Una cultura con un bajo índice de distancia al poder tiene jefes más humildes y menos formales que permiten un fácil acceso a sus empleados para comunicar desacuerdos o cualquier otro tema. Entonces, los equipos se vuelven más eficientes y creativos porque no temen a sus jefes”.El mundo camina hacia un líder empoderador, "que es el que nace de la humildad al aceptar que en una era VICA ya no puede ser uno solo que dirige, se necesita ser muchos que colaboren en red, o el rederazgo. La clave para lograr este liderazgo será el autoconocimiento y el sabio equilibrio entre guiar y dejarse guiar”. Por _ Sofía Chávez Tamayo