De acuerdo al Banco Central del Ecuador (BCE), la economía se contrajo en un 8,9% del PIB en 2020, con una recesión generalizada en la mayor parte de sus sectores económicos y una expectativa de recuperación de su crecimiento en 3,1% del PIB para el 2021, pero que no resulta suficiente para recuperar las pérdidas generadas durante el primer año de pandemia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una contracción más profunda de la economía ecuatoriana, del -11% del PIB al 2020, y considera que en general, la región latinoamericana recuperará sus niveles de PIB anteriores a la pandemia en 2023, mientras que su PIB per cápita en 2025. Alejado de lo que ocurre en otras regiones y a nivel mundial, la Organización de Naciones Unidas (ONU), señala que se presentará una recuperación del PIB mundial de 4,7% en 2021, retomando los niveles anteriores a la pandemia en el año en curso, tras su contracción en 2020, de 4,3%. Según el Ministerio de Salud Pública, (MSP), al 21 de febrero de 2021, se han contagiado 274 mil personas y han fallecido alrededor de 15.536 habitantes. Esto implica un impacto adicional, por una pérdida irrecuperable para la economía por muerte prematura, en cerca de 2,6% del PIB, y la secuela inconmensurable por la desintegración del hogar, que, de acuerdo a las teorías de Capital Humano, tiene incidencia sobre la capacidad futura de educarse, emplearse y generar nuevos recursos. De tal manera que cada hogar afectado por una muerte prematura (en particular por la pérdida de jefes y miembros del hogar entre 20 y 65 años) conllevará secuelas que tienen un efecto posterior en la economía. El desplome del empleo Su afectación se vislumbra también en la pérdida de empleo y su deterioro, al registrarse entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020, una destrucción de 90 mil empleos (tasa de desempleo de 3,8% a 5%), una pérdida de 650 mil empleos adecuados y un aumento de 550 mil empleos inadecuados. La crisis del Covid-19 se presenta como una de las peores en la historia del país. Sin un programa masivo de vacunación a la vista, el deterioro de ingresos y empleo no se recuperará a niveles previos a la pandemia, y a medida que esta se prolongue, el resultado de la recesión sobre la producción será más grave que el experimentado en la crisis de 1999, acompañado de un elevado déficit fiscal que se financia de manera dependiente con deuda pública, que actualmente se encuentra en 62,11% del PIB y la previsión de requerimiento de financiamiento, por parte del Ministerio de Finanzas para atender las actuales obligaciones: gasto público y pagos del país por 10,3% del PIB en 2021, 9,7% en 2022 y 9,1% para 2023. Sin embargo, no todo es sombrío debido a los elevados planes de estimulo fiscal de Estados Unidos por USD 1,9 mil millones para 2020 y de la Unión Europea por EUR 800 mil millones para los gobiernos europeos hasta 2026, se presenta un debilitamiento del dólar de 12% en 2020 y se espera que podría caer hasta 35% en 2021. Un dólar más débil es favorable para Ecuador, dado que el país se vuelve más competitivo respecto a sus socios comerciales, al ofrecer precios más atractivos, y debido a la enorme cantidad de liquidez en el exterior se favorecerá el acceso a nuevos financiamientos en mejores condiciones, e incluso, permitirá la renegociación de sus términos actuales. Adicionalmente, se presenta un escenario positivo de aumento del precio del petróleo, que se encuentra por encima de los USD 60 por barril, y que debido a un déficit esperado de oferta en EE.UU.y un aumento de su demanda, de acuerdo a la U.S. Energy Information Administration (EIA) se mantendría su precio en niveles cercanos a los USD 50 por barril, durante 2021. Si bien la mayoría de los sectores económicos se sumieron en una recesión durante 2020, gran parte de éstos podrían recuperarse durante 2021, dependiendo del avance en la inmunización de la población, por medio de la vacunación con respecto al Covid-19, así como del retorno paulatino de la actividad económica y la recuperación de la economía mundial. De esta manera, de acuerdo al Banco Central del Ecuador, el sector que mantendrá mayor dinamismo durante 2021 corresponde al de Acuacultura y Pesca; en que el sector de camarón podrá crecer en un 8,3%. Cabe mencionar que de acuerdo al seguimiento de ciclo económico que realiza Grupo Ekos, este sector no entró en recesión durante 2020 y se encuentra en una etapa de expansión en 2021. A este sector le sigue, en términos de crecimiento estimado del PIB, el de Servicio de Alojamiento y Servicios de Comida (7,5% de crecimiento de su PIB sectorial); sin embargo, no alcanzaría los niveles de producción anteriores a la crisis, dada una contracción de 20,2% en 2020. Los sectores que pueden recuperar más rápido su actividad económica, corresponden a Agricultura, Caza y Silvicultura, y de Servicios Financieros y de Seguros. En tanto que los sectores de Petróleo, Correo y Comunicaciones, Manufactura y Comercio, que tienen alta importancia en la economía, se recuperarán durante 2021, pudiendo impulsar la recuperación del crecimiento de la economía en un año que estará marcado por la reactivación económica, el aumento de la liquidez mundial y la búsqueda de vacunar a la mayor cantidad de población, para dar los pasos que se requieren para hacer frente a la pandemia y crisis actual.Por: Juan Carlos Zabala Andrade, Grupo Ekos