Entre ellos figuran los agroquímicos, además de insumos para etiquetado y empaques, como papel y cartón, plástico y vidrio, dice Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de Fedexpor. Con el inicio de la pandemia de Covid-19 hubo escasez de productos como los insumos por falta de contenedores para transportarlos en barcos, desde sus sitios de fabricación hacia los países que los demandaban. Eso elevó el precio del flete marítimo (costo del transporte), en algunos casos por encima de 1.000%. La actual falta de contenedores se debe a una fuerte recuperación de la demanda de insumos y de bienes tras la pandemia, al despunte del comercio electrónico y al congestionamiento en los principales puertos del mundo, especialmente en Asia. La crisis de contenedores La falta de contenedores se agravó en el segundo semestre de 2021 y escaló hasta convertirse en una crisis logística global. La razón: los cuellos de botella en los puertos y la falta de trabajadores, puesto que muchos se han contagiado de Covid-19. A estos problemas se suman demoras por el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. En el caso de Ecuador, la crisis logística se ha traducido en una pérdida de potencial exportador de USD 797 millones en 2021. Plazos, contratos e inventarios Fedexpor prevé que la crisis logística se extenderá a lo largo de 2022 y eso podría agravar la situación de los exportadores ecuatorianos. ¿Por qué? Porque la falta de cupos y de rutas navieras derivará en el incumplimiento de plazos de entrega y de contratos con sus clientes. Otro problema es el aumento de costos por acumulación de inventarios o por pérdidas en el caso de los productos perecibles. También te puede interesar: Ecuador mantiene exportación petrolera, pese a rotura del OCP A inicios de 2022 el sector florícola de Ecuador ya sintió el golpe, al tener varadas 2.500 toneladas de flores que debían exportarse para San Valentín y que representaron pérdidas de USD 20 millones. Las flores, que se exportan por vía aérea, fueron víctimas de los estragos de la crisis logística. La escasez de contenedores en el sector naviero generó un aumento de la demanda de espacio en aviones para transporte de otro tipo de carga. Otro factor fue el contagio de Covid-19 entre las tripulaciones de aviones a inicios del año por la variante ómicron, lo que disminuyó la disponibilidad de vuelos. Fuente: Primicias