Para comparar el PIB entre países, primero se transforma el PIB per cápita a dólares y luego se ajusta con un factor de conversión en base a los precios de Estados Unidos, que se lo conoce como Poder de Paridad de Compra. El Poder de Paridad Adquisitivo o de Compra (PPP por sus siglas en inglés) mide la relación de una canasta de bienes a precios de Estados Unidos con los precios locales de cada país. Al compararlos, se corrige el dato de ingreso en base al poder adquisitivo. De esta forma, se puede analizar el valor del PIB per cápita no sólo por sus valores nominales, sino también por su poder de compra. En América Latina y el Caribe, los niveles de PIB per cápita (PPP) alcanzan un promedio de USD 16.000. Los cinco primeros países con mayor PIB per cápita en América Latina a diciembre de 2019 fueron: Puerto Rico (USD 40.067), Panamá (USD 26.822), Chile (USD 26.317), Uruguay (USD 23.581) y México (USD 20.868). Brasil -el país más grande de la región, con una población que alcanza los 210 millones de personas- se ubica en la posición nueve en la región. En el último lugar se encuentra Haití con un valor de USD 1.878. Arriba del país caribeño se encuentra Nicaragua (USD 5.290), Honduras (USD 5.395) y Bolivia (USD 8.172). Ecuador tiene un PIB per cápita nominal de USD 6.249 dólares anuales, que equivalen a USD 11.743 en su PIB per cápita (PPP), colocándose en el puesto 14 entre 22 naciones, es decir, debajo de la media regional. Si se divide el valor en términos mensuales, el valor de ingreso promedio sería de USD 521, que no está lejos de los USD 532 que recibe un trabajador formal en remuneraciones y beneficios sociales. El indicador PIB per cápita (PPP) es calculado y proyectado por el FMI de acuerdo a la información disponible de cada país, con el fin de realizar una comparación directa entre las diferentes economías. Para este ranking se ha considerado a los países de América Latina, que tienen una población superior a los 500.000 habitantes, incluyendo a Puerto Rico, estado asociado de Estados Unidos. Si bien el PIB per cápita muestra el nivel de riqueza anual por habitante dentro de un país, es un promedio y como tal no es un indicador suficiente para medir el bienestar. Un PIB per cápita alto no implica necesariamente una buena distribución de la riqueza o cobertura de las necesidades básicas. Pero, es un buen indicador para medir el crecimiento del ingreso de una población.