La ciudad es un núcleo, una suerte de imán con características y capacidades potentes que hacen de ella un espacio habitable, a favor de una mejor calidad de vida para sus habitantes. El empleo y el desarrollo personal son, posiblemente, el punto de convergencia para que una urbe sea considerada una gran ciudad para vivir. Y más allá de estas dos dimensiones hay aspectos determinantes y obligatorios para el bienestar de las personas. Hoy las ciudades, sin importar su tamaño y ubicación, tienen una característica común: fenómenos migratorios que las llevan a tratar de ampliar su radio de acción. De esta forma, como lo decíamos hace dos años al analizar esta temática, “los elementos relacionados a qué tan atractiva es una ciudad para vivir tienen que ver con la capacidad de esa ciudad para generar el desarrollo de sus habitantes. Así un gran lugar para vivir debe dotar de servicios (desde los básicos hasta los más accesorios). Así tienen una gran importancia los temas de: seguridad, infraestructura, cobertura de servicios básicos, movilidad, empleo, espacios verdes, o cultura”. La ecuación nos indica que en la medida que una ciudad proporcione mayores y mejores servicios y que mantengan la estabilidad para generar un desarrollo en el tiempo, las ciudades se irán posicionando como grandes ciudades para vivir. Hablamos de un proceso de construcción permanente y atento a todas las necesidades y cambios de los grupos poblacionales. Sin duda, es un tema de enormes proporciones y un dínamo para el desarrollo de las economías y de las sociedades. En el mundo existen casos excepcionales en el trabajo para transformar una ciudad, como Corea del Sur, por ejemplo. Smart City Korea es la apuesta de su gobierno por impulsar el concepto de ciudades inteligentes mediante la integración de varias plataformas tecnológicas. El objetivo del proyecto es incrementar la eficiencia de la administración urbana mediante el análisis predictivo de la Inteligencia Artificial y la Big Data. Así se podrá, por ejemplo, prevenir crímenes o desastres naturales, controlar el tráfico y cruzar información entre urbes. Hasta 2019, el país asiático contaba con más de 70 ciudades integradas y planea llegar a 229 en 2023. El concepto de sostenibilidad también ha calado hondo en el afán de que una ciudad se desarrolle sin agotar los recursos ni causar daño al medio ambiente. Dentro de este contexto, la consultora Arcadis enlistó a varias urbes en un Índice de Ciudades Sostenibles a nivel global. Y consideró los aspectos: economía, planeta y personas, en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promulgados por la ONU. Así, en primer lugar aparece Londres por el equilibrio que da a la sustentabilidad al ser uno de los motores financieros del mundo. El equilibrio proviene del impulso que la economía da a los negocios, al empleo de calidad y el saneamiento ambiental que le otorga su ingeniería en alcantarillado y agua potable. También hay otros casos como el de Estocolmo, país que se lleva la corona en la rebaja de emisiones contaminantes, mejora de la calidad del aire e infraestructuras sostenibles. Este concepto vivo de ciudad nos motivó en el 2020 a entender la opinión ciudadana, de los habitantes, respecto a la ciudad en la que viven. Desde marzo, previo a la pandemia, hasta noviembre analizamos cuáles son las Mejores Ciudades para Vivir en Ecuador. Y hoy compartimos los resultados en base a 10 dimensiones que detallamos en la Metodología y en dos segmentos: Ciudades Grandes y Ciudades Pequeñas. Manta y Zamora logran unas ubicaciones privilegiadas cuanto preguntamos: ¿Qué tan de acuerdo está con la frase “Esta ciudad es la mejor ciudad para vivir en Ecuador? (Ver cuadro general). Conozca cuáles fueron los resultados en las dimensiones de nuestra investigación. UN MODELO QUE PROMUEVE DESARROLLO LOCAL DESDE EL ENFOQUE CIUDADANO La ciudad está enfocada en un modelo de desarrollo sostenible, que tome en cuenta el crecimiento económico -a través del cambio del modelo productivo-, la satisfacción de las necesidades básicas, el cuidado del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y el manejo de riesgos. Para la alcaldía, liderada actualmente por Agustín Intriago, fomentar la responsabilidad ciudadana es un eje central de su modelo. Entiende que la transformación social y cultural se puede lograr al mostrar la pulcritud de los servicios públicos. El Gobierno local, en la búsqueda por la efectividad en la intervención del territorio, tomó la decisión de convertir a Manta en una ciudad inclusiva y tecnológica, en la que las autoridades tengan contacto permanente con la ciudadanía. Así, se implementó MantApp, herramienta que permite a la población reportar, en tiempo real, las incidencias, anomalías e inconvenientes que se presenten en sus sectores.+ Info MEJORAMIENTO CONTINUO DE SERVICIOS A FAVOR DE UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA El GAD Municipal de Zamora ha dado énfasis a varias áreas para su trabajo. En el área social, por ejemplo, se ha buscado un contacto cercano y activo con la población a través de sesiones de consejo que se realizan en territorio y en horarios accesibles. Y, así coordinar obras y proyectos con especial atención a niños y adultos mayores. En el área turística, se ha efectuado la recuperación de espacios como el Parque Lineal de Zamora y el Complejo Recreacional Santa Elena, preponderando un aspecto clave: la seguridad. En cuanto a gestión ambiental, se recolecta alrededor de 22 mil kilos de basura por día, de la cual el 50% es orgánica y por iniciatva de la actual administración se la usa para la generación de abono. Se han entregado más de 2.000 sacos a agricultores. En cuanto a servicios básicos se ha realizado la ampliación del sistema de alcantarillado. De igual manera hay acciones en asfaltado y mantenimiento vial en barrios y recuperación de espacios deportivos.Por _ Equipo Ekos