Y busca hacerlo desde un liderazgo consciente. “Es decir, empezar por concientizar lo que uno es como persona, y a partir de ese autoliderazgo, actuar”. En charla con Ekos, aseguró que su propósito es “inspirar a los colaboradores para que descubran su mayor potencial y puedan volcar ese aporte en pos del equipo”. Lograrlo se reduce en actuar coherentemente entre lo que se piensa, siente y dice y, sobre todo, en lo que se hace. “Es un ejercicio diario de coherencia, a veces uno avanza dos pasos y retrocede uno”. Es un ejercicio de disciplina y humildad en el cual uno trata de dar lo mejor “y eso ocurre en el trabajo, pero también en mi casa, con mis hijos”. La persona El ejecutivo uruguayo dirige Laboratorios Bagó del Ecuador desde el 2005. Amante del deporte, los viajes y de un buen asado. Tiene 2 hijos. Sebastián sabe que el líder también empodera, por ello, busca que sus colaboradores puedan plantearse lo que es mejor para la organización y validar esas propuestas para arribar a la acción. “Se trata de promover los riesgos para ver la innovación y soportar la equivocación para ver el aprendizaje. En ese proceso estamos trabajando para crecer como organización y personas”. Este momento, además, se vive dentro de Bagó un año muy especial porque celebra su aniversario 30 (el ejecutivo suma 28 en la organización en distintos países y posiciones) y cobra más fuerza que nunca el propósito de Bagó Ecuador: pasión por la salud y la vida. Proceso de transformación La cultura organizacional de Laboratorios Bagó está en proceso de transformación, porque es dinámica como su gente. “En Bagó somos y vivimos una cultura en la que nos saludamos afectivamente, trabajamos colaborativamente y generamos espacios para tratar una temática con personas de distintas áreas y visiones”. Esta cultura abierta, donde no todo gira en torno a la jerarquía, camina hacia la transformación constante. De igual manera, hacia la equidad de género. Más del 60% de sus colaboradores son mujeres, y cerca del 70% de las jefaturas son ocupadas por mujeres. “Somos un comité con cuatro gerencias con mujeres al mando, soy el único hombre”, cuenta Sebastián. Y rescata que hay que jugársela por la inclusión. “Debemos trabajar más y mejor, no solo por el cupo que impone el gobierno por discapacidad, por ejemplo, necesitamos personas que nos ayuden a entender la sociedad desde otras miradas. Hay mucho por desarrollar y sensibilizar en la organización. Cada día nos cuestionamos las cosas”, detalla. Un compromiso llamado sostenibilidad “Nos importa cuidar la casa de todos”, puntualiza el ejecutivo. La organización, dentro del programa Líderes por los ODS de Pacto Global-Red Ecuador, dirige la mesa del ODS 3 - Salud y Bienestar, “que naturalmente empata con nuestro giro de negocio y el concepto es educar a la población para prevenir”. Bagó ha buscado concienciar y educar a la población sobre los accidentes cerebrovasculares y del corazón, para mejorar los hábitos y a partir de eso tener una vida más sostenible. De igual manera, su labor empata con los ODS 5 y 13, “entonces nuestra mirada es integral”. Nuevos caminos Finalmente, la empresa no ha perdido de vista la transformación digital. “La pandemia ayudó a visibilizar su rol e importancia”, comenta Sebastián. “Es un proceso de reingeniería profundo. Todo el mundo en la empresa sabe que una de las vías por las que avanzamos es por sistema, procesos, estructura de personal, capacitación y formación para aportar valor a toda la cadena y grupos de interés”. Buenas prácticas Un pilar fundamental de la gestión de Laboratorios Bagó ha sido su principio de buenas prácticas empresariales. Por cuatro ocasiones, fue reconocida por Great Place To Work® como uno de Los Mejores Lugares para TrabajarTM. Adicionalmente, Bagó renueva cada año su compromiso con el Pacto Global de Naciones Unidas y sus 10 principios. Por _ Sofía Chávez Tamayo