Verónica Gallardo, Gerente General del Banco del Estado (BEDE), sí se lo imagina. Es más, está totalmente convencida de esta teoría. Su mensaje principal que surge de una entrevista para Revista Ekos es uno de cauta esperanza: Ecuador ha avanzado en abrir la puerta al desarrollo. Pero todavía tiene mucho camino por recorrer.<br /> <br /> Trabajo menudo en el que el papel de cada uno de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) de las provincias del país es crítico. Al ritmo actual tomará varios años para que el país logre universalizar los servicios básicos. Pero hay buenas noticias, los gobiernos locales están trabajando por esta misión. Y aquí el papel del BEDE es determinante, porque se dedica principalmente a financiar sus proyectos y obras de inversión. “El BEDE es un banco de desarrollo público, cuyo principal objetivo es financiar las obras y proyectos de inversión de los gobiernos locales principalmente, para que ejecuten sus competencias”. Esta institución financia a un GAD en función de su competencia para que ejecuten proyectos y programas de inversión. <br /> <br /> Hay una gestión permanente de los gobiernos locales. Y hay que ser críticos porque los GAD han hecho mucha inversión pero deben mejorar la recaudación de sus impuestos, como el predial o de la contribución de mejoras, explicó Gallardo a Mauricio Morillo, Vicepresidente Ejecutivo de Ekos. <br /> <br /> Un cambio de sistema...y de cultura A pesar de los esfuerzos públicos y privados, los gobiernos locales, en general, no han logrado mejorar significativamente la equidad. Por ello se explican los cambios en la política pública durante los últimos ocho años de Gobierno de Rafael Correa, sostiene Gallardo. Uno de ellos, el sistema transferencial de recursos (2010), “antes era un sistema totalmente inequitativo”. Recuerda que existían 19 leyes que distribuían recursos a los GobiernosLocales, de los cuales tres eran de carácter general, como la ley del 15% (distribución del 15% de los ingresos corrientes del Presupuesto General del Estado a todos los Municipios y Gobiernos Provinciales).<br /> <br /> Habían leyes para Loja, Manabí, Pichincha. En 2010 este esquema se terminó y desde esa fecha se reparte con criterios de equidad, argumenta Gallardo; así, las asignaciones se han triplicado porque ahora se da un 21% de los ingresos permanentes (ingresos tributarios) y un 10% de ingresos no permanentes (ingresos petroleros).<br /> <br /> Esto se sustenta en las cifras: en 2006 las transferencias para los GAD eran de USD 1.297 millones y en 2014 ascendieron de USD 3.158 millones; esto para que puedan ejecutar sus competencias. Gallardo es una mujer precisa en sus palabras y tiene los documentos que respaldan sus argumentos. <br /> <br /> Además, en su memoria está lúcidamente todo el esquema con el que trabajan los GAD y detalla como ahora se han establecido con claridad las competencias por niveles de Gobierno. Defiende que esto es positivo, porque antes se pensaba en un proceso de descentralización como un acto voluntario para la autoridad local y obligatorio para el estado central.<br /> <br /> Todo esto fue parte importante para el cambio primero del sistema y luego de cultura, porque primero hay que definir, ordenar y organizar las competencias para asignar los recursos, concluye. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Servicios básicos, un arma contra la pobreza </span><br /> Verónica Gallardo retoma su argumento de que el impacto de que una persona acceda o no aservicios básicos es determinante<br /> en estilo y calidad de vida. “Contar con agua potable y saneamiento es la principal estrategia para la reducción de la pobreza”, dice. De ahí que el BEDE ha priorizado el financiamiento de estas obras en concreto.<br /> <br /> La gestión de Gallardo le apuesta a financiar programas para que la población de una provincia, de un cantón tenga agua, alcantarillado, manejo de desechos sólidos, acceso a la vivienda. Así, el año pasado de los USD 813 millones que se aprobaron en créditos, 411 fueron destinados por los GAD para la dotación de agua potable, alcantarillado y tratamiento de los residuos, necesidades vitales para la reducción de la pobreza. “Creemos firmemente en este tema y por ello estamos alineados como BEDE con las metas del plan de la erradicación de la pobreza que maneja la Senplades con la meta de coberturas hasta el 2017”, dice. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Metodología BEDE</span><br /> ¿Cómo opera el Banco del Estado? Se considera una metodología para calcular la capacidad de endeudamiento de un Gobierno Local. Analizan sus ingresos permanentes, impuestos y contribuciones, más las transferencias permanentes que reciben del Gobierno Nacional; a esto se resta su gasto permanente (gasto corriente, gasto operativo). <br /> <br /> De la diferencia entre el ingreso permanente y el gasto permanente al BEDE se da un excedente del cual se considera un porcentaje para que se pueda servir la deuda y la diferencia es lo que el GAD utiliza para sus obras, porque tiene que quedarse con recursos para su propia gestión. <br /> <br /> En el Código de Organización y Finanzas Públicas hay límites al stock y al servicio de deuda. El BEDE hace un seguimiento a esos límites y para servir la deuda no podrá ser superior al 25%. De los 221 municipios se tienen en este momento programas de asistencia técnica con 162 municipios.<br /> <br /> ¿Existe espacio para mayor colaboración en cuanto a financiamiento? Hay muchísimo espacio para el crecimiento de ingresos propios, asegura Gallardo, fundamentalmente en tasas y contribución de mejoras. Para que se fortalezcan las finanzas locales se debe mirar la ley en una racionalización de los tributos locales, sostiene. “Hay que repensar el tema, pero si es un tema de voluntad política de las máximas autoridades (alcaldes, concejales, prefectos y consejeros). También hay que crear conciencia en el ciudadano”.