Él fue quien 19 años atrás delineó una ruta de acción que desembocó en un hecho sin precedentes: la Agenda 2030 y los 17 ODS bajo los cuales, por primera vez, el mundo entero trabaja de la mano. El diplomático ghanés será recordado como "una fuerza guía para el bien", así lo dijo el actual Secretario General de la ONU, António Guterres, porque dos décadas atrás sabía que un mundo más justo y sostenible sólo sería resultado de un trabajo codo a codo entre gobierno, empresa privada, pública, ONG, academia y sociedad civil. Sí, Annan tenía razón en su reflexión: "Si vamos a seguir viviendo juntos en esta tierra, todos debemos ser responsables de ella”.<br /> <br /> Annan falleció el 18 de agosto de este año, pero el legado del diplomático ha trascendido fronteras e idiomas, contagiando al mundo su entusiasmo por buscar la paz y vivir en un planeta más justo. Su casa por dos periodos fue la Organización de Naciones Unidas y ella hace eco hasta la actualidad de su ilustre habitante al catalogarlo como “un estadista global y un internacionalista profundamente comprometido que luchó durante toda su vida por un mundo más justo y pacífico". Annan también ha sido llamado como "un ferviente defensor de la paz, el desarrollo sostenible, los derechos humanos y el estado de derecho". Él transformó a la ONU, porque desde siempre abrazó la idea de abrir las Naciones Unidas a la gente, a la sociedad civil y al sector privado que, hasta su nombramiento como Secretario General en 1997, eran en gran medida hostiles a la organización.<br /> <br /> Annan se convirtió en el séptimo Secretario General de Naciones Unidas tras ascender en las filas del sistema desde su primer cargo en la Organización Mundial de la Salud como oficial administrativo y de presupuesto en 1962. Permaneció en el cargo por dos periodos, hasta 2006, pero en 2001 se dio uno de los momentos cumbre de su trayectoria: obtuvo el Premio Nobel de la Paz junto con la ONU, por "revitalizar" al organismo y dar "prioridad a los derechos humanos".<br /> <br /> <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 180/51-a.png" align="left" style="margin: 0px 0px 20px 0px;" /> <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 180/52-a.jpg" align="left" style="margin: 20px 50px 20px 0px;" /> <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 180/52-b.jpg" align="right" style="margin: 20px 0px 20px 50px;" /> El otro episodio cumbre, sin duda, aconteció en 1999; George Kell, colaborador de Forbes, lo describe con precisión: “En la soleada tarde del 29 de enero de 1999, en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Kofi Annan habló con cientos de ejecutivos de empresas: "Propongo que ustedes, los líderes empresariales y nosotros las Naciones Unidas iniciemos un Pacto Mundial de valores y principios, que dará un rostro humano al mercado global. "Cada palabra de este discurso caló hondo en las mentes de los presentes. Y con este discurso, Kofi Annan plantó las semillas para lo que hoy es el movimiento corporativo de sostenibilidad más fuerte de la Tierra. El mundo escuchó su llamado. En los años siguientes, los líderes empresariales y la sociedad civil de Argentina a Canadá, de Sudáfrica a Islandia y de Líbano a China formaron "redes locales", unidas por principios universales, para cambiar las prácticas comerciales. Numerosos líderes empresariales dedicaron años a traducir el llamado de Kofi Annan en la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo: <span style="font-weight: bold;">United Nations Global Compact</span>”.<br /> <br /> La voz de Kofi Annn es un llamado relevante, urgente y siempre actual como lo fue hace dos décadas. Lo es porque su pensamiento indicaba con claridad que el crecimiento de los mercados no debe superar o ir sobre las sociedades. El desequilibrio entre el ámbito económico, social y político nunca puede sostenerse por mucho tiempo. Afortunadamente miles de empresas, millones de personas y cientos de gobiernos han prestado sus oídos y sus mejores esfuerzos para que el trabajo consciente a favor de áreas clave como derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción sean una forma de defender la tierra y jamás olvidar el legado de Kofi Annan. <br />