El crecimiento sostenido de la economía mundial está empezando a perder fuelle, lo que está dando lugar a que en este último y atribulado decenio se vuelva a evocar un escenario incierto, aunque no recesivo, de persistir la desaceleración económica.<br /> <br /> El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de un aumento de los riesgos en los últimos meses, y aunque prevé que la economía siga creciendo hasta 2019, lo hará de forma desequilibrada y con algunas economías, como el motor estadounidense, estando ya en el máximo de su ciclo. “Los riesgos para el crecimiento mundial han aumentado en los últimos seis meses y la posibilidad de sorpresas positivas se ha disipado”, señala en su último World Economic Outlook. El FMI proyecta un crecimiento mundial del 3,7% para 2018-2019; es decir, 0,2 puntos porcentuales menos que su pronóstico de abril para ambos años, y sobre EEUU señala que “el ímpetu aún es vigoroso”, si bien ha revisado también a la baja sus anteriores previsiones para 2019 por las recientes medidas comerciales contra las exportaciones chinas.<br /> <br /> <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 184/134-a.jpg" align="left" style="margin: 0px 0px 20px 0px;" /> <br /> <br /> Para la zona euro, las proyecciones, tanto del organismo multilateral como de entidades privadas, son a la baja, y eso incluye también a Reino Unido.<br /> <br /> <p style="margin: 0px 0px 0px 40px; text-align: left;"><span style="font-size: 14pt;">EL FMI SEÑALA QUE EL LEGADO DE LA CRISIS FINANCIERA ES UNO DE LOS MAYORES DESAFÍOS A QUE SE ENFRENTA LA ECONOMÍA MUNDIAL</span><br /> </p><br /> El FMI apunta al legado de la crisis financiera de 2017 como uno de los mayores desafíos a que se enfrenta la economía mundial y confirma que ya se constata su impacto a largo plazo en la migración, la fertilidad y el futuro del mercado laboral. Pero también destaca los efectos colaterales de las políticas extraordinarias seguidas para manejarla. Por ejemplo, el de la ‘acumulación’ de vulnerabilidades financieras que presentan las economías avanzadas, sobre todo su elevado endeudamiento. “La gran acumulación de deuda pública y la erosión de las reservas fiscales en muchas economías después de la crisis apuntan a que con urgencia se reconstruyan esas defensas para prepararse para la próxima crisis. Además, algunas de las herramientas de gestión de crisis implementadas en 2008-09 ya no están disponibles (por ejemplo, los rescates de instituciones financieras individuales por la Reserva Federal), lo que sugiere que los rescates financieros en el futuro podrían regirse por otro manual”, señala el FMI. A este panorama se añade un elemento adicional de perturbación cuyas consecuencias ya se están advirtiendo con la caída de los flujos de comercio internacional por las nuevas fronteras proteccionistas y el auge de políticas populistas que tienden a alentarlas.<br /> <br /> <span style="font-size: 14pt;">Vulnerabilidades financieras<br /> </span><br /> “Lo que si se observa a ambos lados del Atlántico es un aumento de la incertidumbre geopolítica, cambiaria y comercial. Hay que tener en cuenta que el entorno monetario tan extraordinario de los últimos años está cambiando. De forma más que palpable en Estados Unidos (con subidas de tipos de interés), y ya se ha anunciado que también sucederá en Europa. En este contexto, el mayor riesgo financiero está en la deuda, en los mercados de bonos. Hay mucha deuda pública y privada y las posiciones tienen que deshacerse progresivamente, de forma ordenada. Cualquier susto en los mercados de bonos podría ser muy desestabilizador. El bono americano es el que marca la tendencia”, señala a Forbes, Santiago Carbó, Catedrático de Economía de CUNEF y Director de Estudios Financieros de Funcas.<br /> <br /> “Todavía vemos que el mundo crece a un ritmo razonable, con un riesgo limitado de recesión en las principales economías. Pero sí esperamos que la inflación sea marginalmente más alta de lo esperado, lo que tendrá un impacto en el crecimiento y los retornos. Los mercados no están necesariamente bien preparados para este entorno de mayor inflación y la evidente actitud de los bancos centrales de dejar que ocurra añade un riesgo adicional a este escenario: ennuestra opinión, el principal riesgo reside en los bonos del Gobierno, que serán los más afectados por una revisión de la prima de inflación”, declara Guilhem Savry, gestor especializado en Cross Asset, de la gestora Unigestion.<br /> <br /> <span style="font-size: 14pt;">Los datos deslucen</span><br /> <br /> Según el economista Ángel Talavera, lead eurozone economist de la firma de análisis Oxford Economics, los recientes datos de la eurozona han sido “una gran decepción”. “El crecimiento ha caído en el tercer trimestre a su ritmo más lento en cinco años. Aunque parte se debe a efectos transitorios por problemas en la industria alemana, los indicadores adelantados del primer cuatrimestre [de 2019] no auguran un repunte de la actividad para finales de año”. Por otra parte, la situación de Italia tampoco ayuda. Su economía, fuertemente endeudada, se está desacelerando y su prima de riesgo se ha duplicado desde mayo encareciendo la financiación del Tesoro y menguando los recursos públicos. La actitud del Gobierno italiano de mantener su proyecto de presupuestos a pesar de su devolución por Bruselas por incumplir las exigencias de reducción del déficit, ha creado un hecho sin precedentes en la historia de la Unión Europea que se observa con inquietud porque podría abrir un nuevo periodo de inestabilidad en la eurozona.<br /> <br /> Por su parte, la situación de Alemania tampoco parece muy alentadora. Los datos del tercer trimestre han arrojado un descenso del PIB, el primero en tres años, por la caída de la producción del sector automovilístico y del sector exterior. “[…] esperamos que haya una cierta recuperación en la parte final del año. Pero la severidad de la desaceleración en el tercer trimestre sugiere que la economía alemana podría no ser capaz de recuperar todo el terreno perdido en el último trimestre”, señala Talavera. Las únicas economías europeas que están demostrando tener algo más de impulso son las de España y Francia.<br /> <br /> “En Europa contemplamos el mantenimiento del statu quo. Esto es, un desempeño mediocre en términos de crecimiento. ¿Por qué? El BCE parece estar dispuesto a abandonar el ‘proyecto fallido’ que supuso poner los tipos de depósito en -0,40% y el masivo programa de compra de activos (y digo fallido porque estamos donde estamos en términos fiscales, endeudamiento y de crecimiento). Y va a retirar estos estímulos justo en un momento en el que se dan revisiones a la baja en actividad. No creo que podamos ver un cambio sorpresivo al alza en Europa, pues. Crecimiento, sí, pero bastante mediocre. En cuanto a Asia, el sector exterior de China parece estar resistiendo bastante bien la presión tarifaria, aunque es pronto para determinar el grado de afectación final. China crecerá al 6% anualizado, India se acercará al 8%, y Japón estará en torno al 0,8%. El cuadro, en su conjunto, me da que no hay recesión global”, señala Alex Fusté, economista jefe de la firma de banca privada Andbank.<br /> <br /> <span style="font-size: 14pt;">¿Fin de ciclo en EE UU?</span><br /> <br /> La economía estadounidense lleva encadenando 112 meses consecutivos de crecimiento, un ciclo que empezó antes que en Europa gracias a la rapidez con que su banco central reaccionó a la crisis, con fuertes inyecciones de liquidez mediante programas de compra de deuda. El consenso entre los economistas es que Estados Unidos se encuentra en el pico del ciclo (con tasas de crecimiento del 4%) pero ello no significaría necesariamente una fuerte desaceleración de su economía sino que podría tratarse de un aterrizaje suave. En opinión de Esty Dwek, estratega senior de inversiones en Natixis Investment Managers, no están justificados los temores a una desaceleración global. “Si bien el crecimiento global sigue siendo sólido, parece que hemos visto el pico de crecimiento, con indicadores que apuntan a un crecimiento más lento en los próximos trimestres. No obstante, creemos que los temores a una desaceleración global son exagerados. El resto del mundo se está desacelerando, pero la economía de Estados Unidos sigue siendo sólida y no esperamos una desaceleración o recesión significativas durante algún tiempo”. Según el analista, la desaceleración en Estados Unidos llegará a medida que vaya disipándose el efecto procíclico de la reforma fiscal del presidente Donald Trump. También sostiene que no hay motivos de alarma en los mercados bursátiles tras las recientes correcciones. “Pensamos que la renta variable ha estado buscando una excusa para tomarse un respiro. Esperamos que reanude sus revalorizaciones en los próximos meses. El PIB, la rentabilidad de las empresas y las operaciones de compra amistosas ayudarán a dar soporte a los mercados”.<br /> <br /> Por otra parte, el resultado de las elecciones de mitad de legislatura en las que el Partido Republicano ha perdido la mayoría absoluta en la Cámara de Representantes, no tiene por qué ser una mala noticia desde el punto de vista inversor, según un informe de Deutsche Bank. “El resultado del ‘Congreso dividido’ (que parece muy probable), no es necesariamente un mal resultado cuando se analiza desde el prisma de los rendimientos históricos del mercado de valores. En anteriores gobiernos de Estados Unidos en los que el presidente era republicano y el Congreso estaba dividido (republicanos con mayoría en el Senado y los demócratas con el control de la Cámara de Representantes), el S&P 500 ha generado históricamente un rendimiento total de alrededor del 10,8% [anual] (desde 1933)”.<br /> <br /> Para Alex Fusté, la fortaleza del mercado laboral estadounidense hace pensar que la economía no entrará en recesión hasta 2021.“Los fundamentos para Estados Unidos siguen siendo fuertes. Sin embargo, después de un par de trimestres de crecimiento del 4,0%, es probable que la economía de los Estados Unidos se desacelere un poco. Los pedidos de bienes de capital básicos, un indicador clave de la inversión futura, han disminuido en los últimos dos meses. Lo positivo es que el stock de capital (bienes de equipo) está en su edad más avanzada (obsoleta) en medio siglo, lo que hace casi inevitable su reposición. Los buenos incentivos incorporados en la reforma tributaria del año pasado ayudan a que esa inversión se acabe materializando (como ya hemos podido empezar a observar en los últimos meses). […] El punto caliente (positivo) está en el mercado laboral, con un crecimiento de las nóminas que promedió ¡200.000 mensuales en los últimos 12 meses!, un logro excelente en el noveno año de expansión, y lo más importante, no muestra ningún indicio de perder vapor. Esta proyección que tenemos de fortaleza en el mercado laboral hace que no contemplemos riesgo de recesión hasta 2021”.<br /> <br /> <br /> <p style="margin: 0px; text-align: center;"><span style="font-size: 14pt;">ESPAÑA MANTIENE EL TIRÓN<br /> </span></p> <br /> <span style="font-weight: bold;">La crisis italiana</span> no ha pasado de momento factura a España. Al margen de algún repunte episódico de la prima de riesgo, los mercados, a diferencia de 2012, no están metiendo en el mismo saco a toda la deuda periférica y discriminan positivamente entre el bono italiano y el español. Así lo destaca un reciente informe de Bank of America Merrill Lynch (BofAML): “España se ha convertido en el destino elegido para los flujos financieros desalentados por la situación italiana. Por lo tanto, sería problemático para la estabilidad financiera de la zona euro que los inversores también se vieran atrapados en España. Pero hay diferencias con respecto a Italia: aunque algunas de las cifras del proyecto de presupuesto español son cuestionables, existe un claro intento de maximizar la flexibilidad dentro de las normas existentes; no es el caso de Italia. Es cierto que la Comisión Europea puede cuestionar algunos de los números, pero cualquier diferencia entre la evaluación de la Comisión y el actual proyecto de presupuesto estaría dentro de los límites, lo que deja margen para un acuerdo razonable”.<br /> <br /> La economía española creció un 0,6% en el tercer trimestre, sin variaciones respecto a los dos trimestres previos, gracias a la demanda interna. En tasa interanual el Producto Interior Bruto (PIB) se mantiene en el 2,5%. La economía española lleva encadenando 20 trimestres consecutivos de crecimiento, a lo que ha contribuido la favorable cotización del crudo, la laxitud de la política monetaria y el dinamismo del sector exportador. Ahora, estos motores han cambiado de dirección: el petróleo se ha encarecido un 40% en los últimos cuatro años, las exportaciones están descendiendo por la caída del comercio mundial y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha anunciado un paulatino cambio de sesgo de su política. La Comisión Europea ha rebajado las previsiones de crecimiento para España al 2,6% este año y al 2,2% el que viene, y revisado al alza el objetivo de déficit público al 2,1% del PIB para 2019, desde el 1,8% previsto por el Gobierno.<br /> <br /> “En España hay una fragmentación política y tensiones territoriales que incrementan los riesgos de tipo operativo y de confianza externa. Aún así, es una de las economías europeas que más crece. Para mí, la mayor amenaza es que no hay grandes voluntades, ni posibilidades, ni espacios de consenso para reformas. Y, entre tanto, todos los partidos buscan réditos a largo plazo con políticas no siempre convenientes desde el punto de vista fiscal, generacional o inversor”, asegura Santiago Carbó, catedrático de CUNEF.<br /> <br /> “Una recesión del comercio es donde a día de hoy estaríamos en peor situación como economía, que no escaparía a una tendencia global desfavorable. Para España, la mayor amenaza, como economía, sería una crisis de deuda gubernamental a nivel europeo, ya que está claro que en deuda pública sí estamos peor que antes de la anterior crisis”, añade Alex Fusté, economista jefe de la firma de banca privada Andbank.<br /> <br /> <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 184/136-a.jpg" align="left" style="margin: 0px 0px 20px 0px;" /> <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 184/137-a.jpg" align="left" style="margin: 0px 0px 20px 0px;" /> <br /> <br /> <br /> <p style="margin: 0px 0px 0px 40px; text-align: left;"><br /> </p><br /> <br /> El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), organismo del que forman parte los principales bancos del mundo, también ha revisado a la baja sus anteriores previsiones de crecimiento global, pero además precisa que está aumentando la desincronización de la economía mundial, y apunta como factores de riesgo a la inestabilidad de algunas economías emergentes y al desarrollo de la guerra comercial, que irá en aumento. Las perspectivas para Iberoamérica no son favorables, la crisis argentina ha supuesto un duro ajuste también para la región. Brasil seguirá recuperándose pero a menor ritmo y la situación de México oscila con las tensiones comerciales, señala IIF. <br /> <br /> <span style="font-size: 18.6667px;">ANALISTAS DESTACAN LA FORTALEZA DE LA ECONOMÍA DE EE UU CON UNA CREACIÓN DE 200.000 EMPLEOS EN LOS ÚLTIMOS 12 MESES</span><br /> <br /> <span style="font-size: 14pt;">China modera su velocidad</span><br /> <br /> La segunda economía mundial también se espera que se desacelere como consecuencia del impacto de la guerra comercial emprendida por Estados Unidos. “El crecimiento en China seguirá siendo fuerte, pero se desacelerará gradualmente, mientras que las perspectivas siguen siendo mediocres para algunas economías emergentes y en desarrollo, especialmente en cuanto a crecimiento de la renta per cápita, y exportadoras de materias primas, que seguirán enfrentándose a importantes necesidades de consolidación fiscal o a conflictos bélicos”, según el FMI. “Es importante que China mantenga el foco en el desapalancamiento y continúe avanzando en el terreno regulatorio y de supervisión, en la cuantificación de activos incobrables y en una política de concesión de créditos más basada en el mercado para mejorar la resiliencia e impulsar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo”, añade el FMI. <img src="https://www.ekosnegocios.com/Negocios/images/fotos-articulos-temario/edicion 184/banner-produbanco.jpg" align="left" style="margin: 20px 0px 0px 0px;" />