En el hogar de Julia Sotama usan el horno de una cocina de inducción como cajonera. Esta estufa la adquirió en 2016 a través del Programa de Cocción Eficiente del entonces gobierno de Rafael Correa, afirmó la mujer; quien dejó de usar por miedo a que la planilla de electricidad le saliera alta.<br /> <br /> “Dos días que utilicé salió USD 2.50 adicionales a lo que normalmente pagaba. Y si la usaba todo el mes me salía un planillón. Prefiero cocinar con gas”, dijo esta ama de casa de la cooperativa 31 de Agosto, en el noroeste de Guayaquil, quien aún adeuda unas letras de los USD 900 que le costó el artefacto.<br /> <br /> Este programa emblemático del Gobierno anterior –que se implementó en 2014 y por el que se incluyó un subsidio de energía eléctrica– <span style="font-weight: bold;">concluyó sin el éxito esperado.</span> Se planeaba entregar 3 millones de cocinas de inducción, sin embargo, <span style="font-weight: bold;">se ejecutó el 9,7% (291.413 cocinas),</span> según el número de estufas vendidas que consta en la rendición de cuentas de 2017 de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL). A finales de 2018, <span style="font-weight: bold;">los beneficiarios del subsidio de cocción eficiente ascendieron a 388.762.</span><br /> <br /> El régimen pasado, a través de la CNEL, impulsó la compra de más de un millón de estufas eléctricas en tres contrataciones con las empresas chinas Midea, Haier y Kenmec, por USD 216,4 millones. De estas, <span style="font-weight: bold;">solo 145.000 llegaron al Ecuador</span> (valoradas en unos USD 23 millones) en medio de contratiempos, según documentos del Servicio de Contratación Pública (Sercop) subidos por la CNEL el 24 y 25 de enero de este año, es decir, tres años después de que se firmaran los contratos.<br /> <br /> Dos de los tres contratos fueron terminados unilateralmente por la CNEL, pese a que en los tres procesos se registraron “incumplimientos” de los contratistas Midea y Haier. Por ejemplo, la compañía Midea solo entregó 114.890 cocinas de las 312.000, en 25 envíos y no en cuatro como se había comprometido, según los registros del Sercop. En el contrato a cargo de Haier para la adquisición de 20.000 estufas también se registró un problema, en cambio, en el rotulado de la zona de cocción de los electrodomésticos. Este Diario solicitó entrevistas a esos contratistas, pero no hubo respuesta.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">Crisis afectó venta de cocinas de inducción, según el Gobierno</span><br /> <br /> En la Agencia Planta Norte de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), se indicó que “ya no se están vendiendo las cocinas de inducción”. Otro trabajador de esa institución –que no atendió un pedido de entrevista a este Diario– dijo que <span style="font-weight: bold;">hay cocinas de inducción embodegadas.</span><br /> <br /> En el mercado actual son escasas las cocinas de inducción. En varios locales comerciales del centro de Guayaquil solo quedan unas cuantas y están en liquidación. En Comandato se puede adquirir una estufa Midea de cuatro hornillas y horno en USD 153, cuando su precio superaba los USD 250. En Créditos Económicos hay pocas y oscilan entre USD 150 y USD 200. <br /> <br /> De los tres contratos que firmó el Gobierno anterior con Haier, Midea y Kenmec; dos fueron terminados unilateralmente por CNEL.<br /> <br /> Fuente: El Universo<br /> <br />