¿Cuál es su lectura del desempeño económico del Ecuador en los últimos 25 años? Podemos hablar de tres períodos. El primero tiene que ver con los años previos al 2000, hablo de la última parte del gobierno de Sixto Durán Ballén. Fue un período marcado por la inflación, la devaluación de la moneda, la inestabilidad política, los problemas que se suscitaron desde esa fecha hasta el año 2000 que terminaron en la peor crisis financiera de la historia nacional, con una crisis fiscal profunda que finalizó con la adopción del dólar como moneda oficial, aunque hay que advertir que antes ya el país se había dolarizado en sus transacciones de mercado. <br /> <br /> <img src="https://admin.grupo-ekos.com/storage/posts/fotos-articulos-temario/edicion 186/54-a.jpg" align="right" style="margin: 0px 0px 20px 20px;" /> Los bancos tenían activos y pasivos en la moneda estadounidense, y la gente ya transaccionaba en dólares para mantener su poder adquisitivo. El proceso terminó en la dolarización coincidentemente con la caída de Jamil Mahuad. <br /> <br /> La segunda fue entre los años 2000 y 2006. Es el período de estabilización post dolarización, que empieza con las medidas de estabilidad fiscal empujadas por Gustavo Noboa. Se había adoptado la dolarización y se hizo lo necesario para fortalecerla. Las medidas que se tomaron trajeron resultados favorables en términos de actividad económica, de inversión, baja inflación, acuerdos internacionales, inversión extranjera, entre otros. Incluso se dio una reducción de la pobreza acelerada que se evidenció con fuerza después de la crisis de 1999. <br /> <br /> El tercer momento comprende la última década, de 2007 a 2017, aunque se puede añadir los dos últimos años bajo el gobierno de Lenin Moreno. El país experimentó un boom de recursos debido a los ingresos petroleros, tributarios y recursos de deuda pública, utilizados de manera desmedida y desordenada, cuyo resultado fue la acumulación de múltiples desequilibrios en la economía, los cuales deben ser afrontados por el actual gobierno.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Cuáles son esos desequilibrios?</span> Ante todo, problemas fiscales: déficit, deuda y el tamaño del Estado. En el campo externo debemos posar la mirada en el déficit comercial, también está la dependencia de la balanza de pagos al endeudamiento público y al precio del petróleo, la baja inversión extranjera, nuestra deuda externa en situaciones inadecuadas, aranceles de producción excesivos.<br /> En el campo monetario se registra que no hay reservas internacionales suficientes, nos enfrentamos a una liquidez baja en el sistema financiero y un balance del Banco Central que no cubre los depósitos o los pasivos exigibles.<br /> <br /> Ya en el sector real, los costos de producción son elevados, la tasa de interés interna es demasiado alta; tenemos problemas de legislación en materia laboral lo que no facilita la contratación y hace que producir en Ecuador sea una tarea muy difícil y costosa frente a competidores y países vecinos.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Hemos aprendido de esos errores?</span> Las expectativas racionales no se cumplen, porque el hombre es el único animal que repite sus errores. El despilfarro de los años 70, que afrontó Oswaldo Hurtado, fue replicado en el 2007, con el periodo de Rafael Correa. No podría afirmar que hemos aprendido del desorden en el manejo económico porque ha sido la constante en los últimos 25 años, con las excepciones de algunos años del período. <br /> <br /> Antes del 2000 vivimos desorden, luego del 2006, nuevamente desorden. Todo deja en evidencia que no se ha dado una línea de estabilidad en los últimos años. Sin embargo el dólar ha ganado mucho afecto y confianza de los agentes económicos. <br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Es difícil imaginarse la economía ecuatoriana sin la dolarización?</span> Para salir de ella en esta economía, habría que ofrecer una mejor moneda a la ciudadanía y, además, se necesitaría un respaldo en dólares, euros, oro, piedras preciosas. Las reservas internacionales del país no permitirían garantizar la emisión monetaria. Eso es una restricción técnica que también impediría sacar a la luz una moneda propia. Por tal razón, se ve casi imposible pensar en el actual momento en un sistema monetario alternativo.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Qué aprendió el sistema financiero de la crisis del 99?</span> La crisis determinó que el 70 % de la banca quiebre. Hubo mucha gente afectada; los bancos como entidades y los banqueros como cabezas de ellas, aprendieron con la crisis que su principal responsabilidad es cuidar el dinero de los depositantes, es decir, prestar bien, no excederse en los riesgos, usar el flujo en los objetivos más seguros posibles. Sin embargo, me preocupa que aún no existan los procesos de regularización necesarios en el segmento de las cooperativas, por ejemplo, donde hay entidades que son más grandes que muchos bancos, por lo que deben regularse de la mejor forma.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Cuáles son los desafíos del país?</span> Si me pregunta cómo estamos hoy en relación a marzo de 2018 y a marzo de 2017, hoy estamos mejor, pero no bien. El país tiene perspectivas más positivas frente a la política económica: se ha incluido en las metas macroeconómicas principios de prudencia fiscal, ahorro de recursos, acuerdos internacionales de comercio y un rol activo del sector privado. El país sufre un período de estancamiento económico; este año el crecimiento será menor a 0. <br /> <br /> El gobierno concretó un acuerdo con multilaterales y si se aplica bien, puede generar beneficios para el país. Recordemos que pocos acuerdos se han cumplido, pero eso no quiere decir que si no se hubieran firmado algunos de ellos, la economía hubiese estado mejor. Firmé el último en el gobierno del ex Presidente Lucio Gutiérrez (2003), pero este no se terminó porque el gobierno debía pasar reformas estructurales para la aprobación del congreso de la época, coyuntura que fue desfavorable porque ese gobierno tenía una mayoría de oposición. <br /> <br /> Pero hay que mencionar que pese a eso, las metas macroeconómicas sí se cumplieron: las reservas se recuperaron, hubo equilibrio fiscal, se obtuvieron líneas de financiamiento externo en buenas condiciones y también ingresó inversión extranjera en cifras cercanas al 3% del PIB. A pesar que no se cumplió el acuerdo, el país equilibró su economía y generó logros. Ahora, por la magnitud del problema heredado, el gobierno debe cumplir el acuerdo a como dé lugar, pues necesita de los desembolsos para sortear todas las obligaciones pendientes.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Todavía esperamos un crecimiento lento?</span> Hay un alto riesgo que éste sea un año recesivo. Como anoté, probablemente el crecimiento será menor a cero. Se palpa que las ventas han disminuido, los bancos han cerrado líneas de financiamiento y no hay grandes obras en marcha. Cuando un país se endeuda, hay un crecimiento y una onda de expansión, pero en realidad es un efecto espuma. El tema de fondo es lograr que el programa sea sostenible, que se mantenga en el tiempo. En Ecuador necesitamos hacer reformas para canalizar los fondos de forma adecuada y sostenible.<br /> <br /> <span style="font-weight: bold;">¿Cuáles son los principales cambios para regresar al crecimiento sostenible?</span> Conforme se ordene la casa y se corrijan desbalances, habrá más capacidad para que el crecimiento del país se reactive. Pero el orden no garantiza el crecimiento, por eso hay que abordar reformas en el <img src="https://admin.grupo-ekos.com/storage/posts/fotos-articulos-temario/edicion 186/54-b.jpg" align="right" style="margin: 20px 0px 20px 20px;" />campo laboral y en la seguridad social, entre otros ámbitos. Hay que crear condiciones para atraer inversión extranjera, así como crear el ambiente propicio para que las inversiones lleguen, pues es la única manera de generar empleo, reducir pobreza y que el gobierno se estabilice. La inversión no va a venir nunca si hay desorden y restricciones al flujo de capitales.<br /> <br />